El París Saint-Germain siempre está al acecho. Pese a llevarse a Neymar a la capital francesa el verano de 2017, el club gobernado por Qatar no ha dejado de acosar al FC Barcelona.
Son muchos los jugadores asiduos al Camp Nou que han escuchado los cantos de sirena que llegaban promovidos por Nasser al Khelaifi fruto de una guerra que va a más entre el Barça y el propio PSG. Un conflicto que comenzó hace ya unos cuantos años.
La situación es que, una vez el Barça partió peras con Qatar Airways, el clan catarí decidió dejar de lado la cordialidad que marcó la relación en el pasado. Acabaron mal cuando la junta actual rechazó un suculento acuerdo económico pactado previamente por Javier Faus.
El origen de la guerra con el PSG
El exvicepresidente económico del Barça dejó su cargo y con las elecciones de 2015 ganadas y el triplete recién conquistado, Manel Arroyo tomó el mando. El ya también exvicepresidente del Barça intentó sacar más dinero y se generó un conflicto.
Qatar Airways prolongó un año más su acuerdo de patrocinio sin modificar las cifras anteriores, inferiores a las pactadas por Faus, y al año siguiente marchó dejando vía libre a Rakuten. En ese momento se abrió la veda al PSG, que fue con todo a por Neymar cuando el Barça tocó a Verratti.
Este verano, la historia pudo ser similar. Al Khelaifi, en su constante afán por complacer a Neymar, lanzó un intento de fichaje fallido por el timón del Barça: Sergio Busquets.
Busquets dijo no a sus petrodólares
El futbolista, recientemente renovado, nunca pensó en marchar, aunque aprovechó el momento para recordar a Bartomeu la promesa que le hizo en 2016 sobre un aumento salarial. No le fue mal, ya que este mismo jueves Busquets pasó por caja.
Sergio Busquets firman su renovación con el barça junto al presidente Josep María Bartomeu / FCB
Sin embargo, el PSG puso sobre la mesa una elevada cantidad económica, no inferior a 100 millones de euros, y además metía a Rabiot en la operación. Algo que no sedujo al Barça.
Pero desde el club se quedaron con la copla de que Rabiot podía ser transferible y de que terminaba contrato en 2019. Fue entonces cuando Abidal entró en acción para tratar de convencerlo.
Rakitic también se negó
La insistencia del Barça por Rabiot volvió a molestar al PSG, como ocurrió un año antes con Verratti. Hasta el punto de que Al Khelaifi fijó sus ojos en otro crack del Barça.
Rakitic contesta a Bartomeu sobre su renovación con el Barça / EFE
Ya que no era viable sacar a la piedra angular del centro del campo azulgrana, Busquets, no era mala opción probar suerte con su mejor socio, Ivan Rakitic.
El Barça juega con fuego y persiste con Rabiot
La del croata era una opción viable porque venía de firmar un fantástico Mundial con Croacia y contaba con el completo aval de Neymar. Por suerte para los culés, también dijo no.
La guerra entre los dos colosos para no tener fin próximo, pero el Barça juega con fuego porque el potencial económico del PSG es demasiado grande. Pese a ello, el club insiste en Rabiot.
Adrien Rabiot, el crack del PSG que persigue el Barça / EFE