Ridículo espantoso en el Villamarín: ¡El Real Madrid no quiere la Liga!

Crisis monumental en Chamartín. La victoria en el clásico frente al FC Barcelona no fue más que un espejismo. Tras superar al equipo azulgrana con cierta comodidad, el Real Madrid volvió a caer en el Benito Villamarín contra el Real Betis. Es la tercera derrota en los últimos cuatro encuentros.

Con la caída en Sevilla (2-1), el equipo blanco le ha vuelto a regalar el liderato a un Barça que sí hizo los deberes en el choque ante la Real Sociedad. Los de Zidane plasmaron un juego muy pobre sobre el tapete del Villamarín e incluso se podría decir que el resultado final se quedó corto. El Betis mereció aún más.

Sidnei puso la diversión

El partido empezó con un ritmo muy espeso por parte de ambos conjuntos. El Real Betis tenía dificultad para combinar y salir desde atrás debido a la presión blanca. El Real Madrid, por su parte, estuvo impreciso en los pases y jugó a medio gas. La primera media hora de encuentro fue un somnífero perfecto para todas aquellas personas que padezcan de insomnio.

Nabil Fekir contra el Real Madrid / EFE

Nabil Fekir contra el Real Madrid / EFE

Con el paso de los minutos, el equipo verdiblanco empezó a crecer de la mano de Fekir. El centrocampista galo obligó a intervenir a Courtois en el 35' después de una volea seca. El arquero belga desvió el disparo con una mano milagrosa. Tras esa acción, empezó el show de Sidnei, capaz de lo mejor y lo peor en tan solo cinco minutos.

Abrió el marcador en el 40' con un derechazo que se coló en la escuadra de la portería del Real Madrid. El zaguero brasileño se aprovechó del despiste general provocado por un posible penalti a Fekir y adelantó a los suyos. Cinco minutos más tarde, el héroe se convirtió en verdugo tras cometer un penalti absurdo sobre Marcelo. Benzema, y no Ramos, no perdonó desde los once metros.

Dominio bético

Tras la reanudación, el Real Betis pisó el acelerador y encerró a los de Zidane en su propia área. Dirigidos, como no, por un Nabil Fekir que completó una actuación soberbia. Joaquín tuvo una ocasión de oro para volver a poner por delante a los suyos. Dribló a Courtois y, con la portería vacía, se la pasó a Sergio Ramos de forma incomprensible.

Tello celebra su gol contra el Real Madrid / EFE

Tello celebra su gol contra el Real Madrid / EFE

Cuando mejor estaba el Real Madrid, que llegó a enviar un balón al palo a través de Ferland Mendy, llegó el segundo gol de los béticos de la mano de Tello. Canales se aprovechó de un error grosero de Benzema, se la puso al canterano azulgrana y este no falló en el uno contra uno. Batió con tranquilidad a Courtois.

El último cuarto de hora fue infernal para el Real Betis, que sostuvo como pudo las acometidas blancas. El sufrimiento valió la pena. El Real Madrid tropieza, otra vez, y regala el liderato al FC Barcelona. Parece que esta Liga no la quiera ganar nadie.