La pegada del Real Madrid basta en Balaídos

El Real Madrid ha salido airoso de Balaídos con una merecida victoria ante el Celta de Vigo, por 1 a 4. El equipo gallego ha planteado una seria batalla durante los primeros 45 minutos, mientras las fuerzas han durado. Por momentos, se ha echado en falta el poderío físico de Casemiro, una dura pérdida para los blancos en este mercado. No obstante, cuando ha empezado a escasear el físico, los blancos han impuesto su ley gracias a varias transiciones ofensivas. La pegada del equipo de la capital ha sacado adelante, de nuevo, un partido de la Liga.

El técnico blanco, Carlo Ancelotti, ha cambiado la defensa casi al completo, respecto al comienzo liguero ante el Almería. Eder Militao y David Alaba han sustituido a Nacho y Antonio Rüdiger en el eje de la zaga. En el mediocampo, con la ausencia definitiva de Casemiro, ya en Manchester, Camavinga y Tchouameni han acompañado a Luka Modric. Vinicius Jr, Benzema y Fede Valverde han vuelto a integrar el tridente de ataque. 

Penaltis a dos bandas

No han comenzado las cosas bien para los blancos a nivel de sensaciones, en un déjà vu del estreno liguero. El Celta ha apretado de lo lindo mediante las internadas de Hugo Mallo y Javi Galán por banda. No obstante, como es costumbre, la flor blanca ha hecho acto de presencia, y el conjunto merengue ha sacado petróleo de una jugada aislada. Un remate de Tchouameni en el área ha impactado en las manos de Renato Tapia. Y Karim Benzema no ha perdonado desde los once metros al cuarto de hora de partido. 

Sin embargo, en el minuto 23, se ha repetido la misma historia en el área rival. Gonçalo Paciência se ha elevado por encima de Militao, y su remate de cabeza ha tocado en el brazo extendido del central brasileño. Acto seguido, Iago Aspas ha situado el 1 a 1 en el luminoso, y ha relanzado al conjunto gallego.

Karim Benzema y Vinicius Jr celebran el primer gol del Real Madrid en Balaídos

Karim Benzema y Vinicius Jr celebran el primer gol del Real Madrid en Balaídos / EFE

La pegada blanca

Y cuando mejor se encontraba el Celta superando la presión descompensada del Real Madrid, Modric ha tirado de galones y ha adelantado a los blancos de nuevo, con un golazo. El croata se ha perfilado con su pierna buena, la derecha, y tras una conducción excelsa ha ajustado su disparo a la escuadra. Los de la capital no han dominado y el equipo celeste ha atacado con insistencia, pero a los blancos les ha bastado con dos fogonazos para ir por delante en el marcador. 

El mazazo ha derrumbado tácticamente al Celta. Los del Chacho Coudet no han bajado los brazos, pero al adelantar líneas tras el descanso se han expuesto más en defensa. El Real Madrid ha aprovechado el ímpetu de los celestes para finiquitar el encuentro por medio de dos contraataques letales. El primero, finalizado por Vinicius en el minuto 56 tras un pase filtrado de Modric. Posteriormente, en el minuto 66, Fede Valverde ha volado cual avión por banda para alcanzar un centro raso de Vinicius y rematar por bajo, fuera del alcance del meta local.

En los últimos instantes del partido, Karim Benzema ha tenido la gentileza de ceder un penalti a Eden Hazard, quien no logra ser una sombra de la estrella belga que reinaba en la Premier League. El extremo, recién ingresado al partido, no ha podido corresponder al buen gesto de Benzema, y ha fallado la pena máxima. Ni la confianza plena de Ancelotti ha sacado la mejor versión de Eden.