Lo que nadie se atreve a decir en Madrid del partido de Sergio Ramos contra el Inter
El capitán madridista destacó en ataque con su gol 100 como blanco, pero fue un coladero en defensa
4 noviembre, 2020 19:55Sergio Ramos fue uno de los grandes protagonistas en el decisivo triunfo del Real Madrid ante el Inter de Milán. El capitán madridista demotró que es una amenaza constante para la portería rival, sobre todo en el juego aéreo. En los últimos años, el de Camas se está desatando por su superioridad en jugadas a balón parado y por subir al ataque siempre que tiene la posibilidad.
Precisamente, suyo fue el segundo gol del conjunto merengue, a la salida de un córner. Los de Zidane no estaban practicando un buen fútbol, pero se encontraron con dos goles afortunados en la primera mitad para prácticamente sellar el triunfo.
Sergio Ramos, celebrando su gol contra el Inter de Milán | EFE
Un tanto especial para el central, que sumó su gol número 100 con la elástica blanca. Un hito a la altura de muy pocos, y que provocó que de nuevo los medios de la capital defendiesen su liderazgo y apostasen por su renovación millonaria. Algo que de momento, Florentino Pérez no está dispuesto a darle.
Coladero en defensa
En los últimos años, Sergio Ramos se está obsesionando con seguir agrandando su figura como goleador. Y parece que está olvidando que realmente su función es la de defender, y evitar las ocasiones de las delanteras rivales. Ante el cuadro neroazzurri, erró en las dos acciones que comportaron los goles italianos.
En el primero, es Ramos quién debía hacer una cobertura para evitar que el balón llegase a Lautaro Martínez. Sin embargo, titubeó, se quedó a medio camino y el balón le llegó mansamente al argentino, que definió a la perfección ante Courtois. Por su parte, el segundo gol se origina a raíz de un penoso rechace suyo, que interceptaron los jugadores del Inter, montaron el contragolpe y acabó con el gol de Perisic.
Sergio Ramos, tratando de defender a Lautaro Martínez | EFE
El central sevillano ha vivido toda su carrera de su intimidación y un físico privilegiado. Sin embargo, sigue demostrando que su nivel de colocación muchas veces le hace cometer errores clamorosos. Sin embargo, se le acaban perdonando por su jerarquía y porque los resultados acaban acompañando.
No obstante, Florentino Pérez es consciente que el físico no dura para siempre, y es por eso que no está dispuesto a hipotecar el futuro del Madrid por ofrecer una renovación millonaria a su capitán. Su influencia es evidente. Pero sus errores también. Ante el Inter, gol 100 pero dos equivocaciones que estuvieron cerca de quitarles los tres puntos. Si no hubiese ganado el equipo de Chamartín, otro gallo cantaría.