Otra ayuda arbitral pone en bandeja la Liga al Real Madrid

El Real Madrid tiene la Liga a tocar con la punta de los dedos. El conjunto blanco consiguió una victoria solvente ante el Alavés (2-0) en el estadio Alfredo di Stéfano y está a pocos puntos de certificar su victoria en el campeonato doméstico más inhóspito. 

Benzema, celebrando el segundo gol contra el Alavés con Asensio | EFE

Benzema, celebrando el segundo gol contra el Alavés con Asensio | EFE

Tras este triunfo, los hombres de Zidane disponen de cuatro puntos de ventaja y el goal average a favor con el Barça. A falta de solo tres partidos, y por tanto solo nueve puntos por disputar, tiene el título cada vez más cerca. Deberían perder y empatar en los tres choques que faltan por jugar, para dar opción a los azulgrana.

Otro penalti más

En una victoria donde no faltó de nuevo la polémica, el equipo de Chamartín solo sufrió durante los primeros instantes. El Alavés apostó por una presión adelantada que puso en aprietos a los blancos, e incluso los visitantes estuvieron cerca de adelantarse en el marcador. Un acertado Courtois y el larguero evitaron el gol y dieron vida al Madrid.

Y cuando perdonas contra el equipo merengue, siempre lo acabas pagando. En una de las primeras aproximaciones del equipo de la capital, Mendy provocó un controvertido penalti que a falta del sancionado Ramos, no perdonó Benzema. Es el décimo que pitan al conjunto blanco este curso, y la tercera vez consecutiva que le sirve para abrir el electróncico. Tras ese gol, el partido de les puso cuesta abajo a los vascos. 

Benzema, celebrando su gol contra el Alavés | EFE

Benzema, celebrando su gol contra el Alavés | EFE

La labor se complicó todavía más a los hombres de López Muñiz cuando, solo empezar el segundo tiempo, Asensio duplicó la ventaja para el Madrid. Un tanto que llegó con suspense, ya que de primeras fue anulado por fuera de juego. No obstante, apareció de nuevo el VAR para dar validez al gol, y acercar todavía más la victoria (y la Liga) al equipo blanco. 

Tras este segundo gol, ambos conjuntos bajaron los brazos. Ni el Madrid quiso hacer más sangre, ni el Alavés demostró fuerza ni intensidad para luchar por la remontada. El cansancio hizo mella en los dos conjuntos, mientras el partido se iba muriendo. Finalmente, victoria plácida de los de Zidane que ven cada vez más cerca la opción de acabar con la sobiranía del Barça en la competición de la regularidad. En cuestión de días, podrían celebrar el galardón.