Florentino Pérez firma el mayor desembolso en fichajes de la historia del Real Madrid

Se veía venir. El Real Madrid completó una de las peores temporadas de la historia reciente, quedándose sin opciones de títulos en pleno mes de marzo, y Florentino Pérez debía ser el encargado de ponerle remedio. Las carencias que había mostrado el equipo blanco durante todo el curso sólo se podían solucionar a golpe de talonario.

Y el presidente, que en los últimos años no se mostró demasiado en las ventanas de fichajes y apenas realizó fichajes de relumbrón, ha hecho lo que debía. A día 13 de junio, cuando el mercado aún debe abrirse, el Real Madrid ya tiene cinco caras nuevas que han supuesto un desembolso total de 303 millones de euros.

Luka Jovic en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid / EFE

Luka Jovic en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid / EFE

El primero en llegar fue Rodrygo, una joven perla del Santos por la que el club blanco pagó 45 'kilos' en un acuerdo que data del pasado verano. En marzo, días después del regreso de Zidane, la entidad desembolsó otros 50 por Militao. La verdadera explosión aún estaba por llegar, y se produjo estos últimos ocho días.

El martes 4 de junio se hizo oficial la incorporación de Luka Jovic, delantero del Eintracht de Frankfurt, por un montante total de 60 millones de euros. El viernes 7 se produjo el ansiado fichaje de Eden Hazard, que se convirtió en el más caro de la historia de la entidad tras pagar ésta 100 'kilos'. Y el miércoles 12 llegó el que por el momento es el último, Ferland Mendy, por el que el Real Madrid pagó 48 millones de euros. En total, 303 'kilos', que son el mayor desembolso en la historia de la entidad. 

Otras revoluciones

Con esta cifra, Florentino Pérez supera ampliamente la cantidad que gastó los tres últimos años en conjunto. En 2016 solo invirtió 30 millones de euros en Morata. En 2017, 40 entre Theo Hernández y Ceballos. Y en 2018, pese a que se marchó Cristiano Ronaldo y gozaba de liquidez, pagó 162 entre Vinicius, Courtois, Odriozola, Mariano, Brahim, Lunin, Mascarell y Torró. En total, 232 que ni siquiera se acercan a lo que ha desembolsado este año.

Una foto de Vinicius Jr. durante un partido con el Real Madrid / Twitter

Una foto de Vinicius Jr. durante un partido con el Real Madrid / Twitter

Con el fichaje de Mendy, Pérez superó su propio récord, que databa de 2009. Ese curso, el primero de su segunda etapa como presidente, gastó un total de 258. Cristiano Ronaldo (94), Kaká (67), Benzema (35) y Xabi Alonso (34) se llevaron gran parte del pastel, pero también hay que tener en cuenta los fichajes de Albiol (15), Negredo (5), Granero y Arbeloa (4 cada uno).

Se podría hablar de que lo de este verano es una revolución made in Florentino. En 2000, cuando fue elegido por primera vez como máximo mandatario del Real Madrid, gastó 119 millones de euros, una cifra totalmente desorbitada para la época. La llegada de Figo (60) significó el inicio de la era de los galácticos.

Y lo que queda

303 millones de euros que podrían elevarse por encima de los 500 a final del verano. Pese a los fichajes realizados hasta ahora, el Real Madrid aún necesita otros refuerzos para acabar de dar un salto de calidad a su plantilla. El de un centrocampista es prioritario, y Paul Pogba parece ser el mejor colocado: el Manchester United lo considera imprescindible y solicita 170 millones de euros.

Una foto de Paul Pogba durante un partido del Manchester United / Twitter

Una foto de Paul Pogba durante un partido del Manchester United / Twitter

Al francés podrían unírsele otros futbolistas, como por ejemplo otro mediocampista de corte más defensivo, que bien podría ser Tanguy Ndombelé, por quien el Olympique de Lyon pide 80 'kilos'. La cantidad total podría romper todo tipo de límites si finalmente el club blanco tuviera alguna opción de hacerse con los servicios de Kylian Mbappé o Neymar.

303 millones de euros, a 13 de junio, y sin tener en cuenta las variables de Mendy (5), Jovic (5) ni Hazard, que podrían ascender hasta 70 'kilos' según la prensa inglesa. Florentino Pérez debía solucionar la pésima temporada del Real Madrid y, la verdad sea dicha, la mejor forma de hacerlo era a golpe de talonario.