El feo de Sergio Ramos a Benzema que incendia el Bernabéu

Leo Messi confirmó este domingo el séptimo Pichichi de su carrera. Sus 25 goles en Liga fueron suficientes para superar a todo el resto de los goleadores de Primera División. Quien se quedó con la miel en los labios fue Karim Benzema, figura del Real Madrid, que quedó segundo con 21 goles.

En el compute global, no hay color entre uno y otro, aunque en la capital se empeñan en comparar al francés con el argentino. La temporada del nueve ha sido muy destacable, como la anterior, pero el 10 del Barça ha seguido siendo superlativo, aunque sus compañeros no lo han acompañado.

Leo Messi, celebrando su gol ante Osasuna | EFE

Leo Messi, celebrando su gol ante Osasuna | EFE

Messi firmó en Liga 25 goles y 22 asistencias --30 y 26 en todas las competiciones--, mientras que Benzema 21 tantos y 8 pases decisivos --26 y 11 en total--. Con el campeonato ya finalizado, el francés ve cómo, con la solidaridad de Sergio Ramos, podría haber levantado el primer Pichichi de su palmarés.

Seis goles de penalti

Pocos clubes tienen como principal lanzador de penalti a un central, pero éste es el caso del Real Madrid. Sergio Ramos es el elegido para los once metros, aunque otras figuras, como Karim Benzema, Luka Mordic o Gareth Bale estén sobre el césped. La realidad es que al camero no se le da nada mal y tiene un índice muy alto de acierto.

El capitán blanco se ha empeñado en hacer historia como defensa goleador y eso ha impedido que otros compañeros, como el francés, sumen algún que otro gol. Ha finalizado la Liga con 11 tantos, seis de los cuales fueron desde el punto de penalti, y es el segundo máximo goleador blanco esta temporada. Si estos les hubiera cedido al nueve, seguramente habría superado a Messi en la lucha por el Pichichi.

Sergio Ramos marcando el tanto de penalti en Anoeta / EFE

Sergio Ramos marcando el tanto de penalti en Anoeta / EFE

Sí que es cierto que, en alguna ocasión --como sucedió contra el Villarreal (2-1)--, Ramos le cedió la responsabilidad a Benzema, pero con un poco más de solidaridad hubiera conseguido ser el máximo goleador y, quien sabe, si luchar por la Bota de Oro. La ambición del camero sobrepasa todos los límites.