Vinicius se besa el escudo tras marcar / EFE

Vinicius se besa el escudo tras marcar / EFE

Real Madrid

El escándalo silenciado que trajo a Vinicius al Real Madrid

El nuevo ídolo de la parroquia blanca llegó envuelto en una maraña de comisiones ocultas

5 noviembre, 2018 12:18

Es el nuevo ídolo de la afición del Real Madrid. El salvador. La supuesta vacuna contra todos los males que azoran al conjunto blanco. Vinicius es a todas luces una burbuja futbolística. Un castillo de naipes que corre el riesgo de derrumbarse con el menor soplido. Cualquiera que no esté ciego lo vería así. Pero la propaganda de Florentino Pérez ha surtido efecto.

El mandamás del Real Madrid ha insistido en las virtudes de Vinicius desde un principio. El brasileño es el mesías de la parroquia blanca. El elegido. La verdad. Contradecir a la ortodoxia blanca constituye delito de herejía. Y se paga con la vida. Que le pregunten al cadáver de Lopetegui.

El hereje

Julen Lopetegui se negó a seguir al credo de Florentino. El donostiarra se mostró escéptico desde un principio. Vinicius tiene cualidades, sí, su talento es innegable. Pero “le falta cocción”. Así lo expresó el entonces técnico de Madrid, quien no veía a la joven promesa brasileña preparada para jugar en el Santiago Bernabéu. Aún no.

Sus palabras constituyeron un pecado nefando. Lopetegui era un hereje. Una oveja negra descarriada de la verdad. Era menester expurgar al demonio antes de que engañara al resto del rebaño con sus insidias.

Lo que la verdad esconde

Florentino se esforzó por que el nuevo técnico abrazara la fe en Vinicius. Y quién mejor que Solari, el manso entrenador del filial, para ocupar el puesto. Pero ¿por qué esta insistencia febril en Vinicius? ¿Qué prisa tiene Florentino en que el jugador triunfe en el Real Madrid? Tal vez estuviera escrito en los salmos.

Vinicius llegó al Real Madrid envuelto en una maraña de comisiones ocultas. Al principio Florentino y la ortodoxia blanca negaron la realidad. Los devotos al régimen afirmaron por activa y por pasiva que el fichaje del brasileño “solo” había costado 45 millones de euros. Sin comisiones ocultas. Sin prebendas de ningún tipo. Pura falacia.

Una foto de archivo de Florentino Pérez y José María Aznar en el palco del Bernabéu / EFE

Una foto de archivo de Florentino Pérez y José María Aznar en el palco del Bernabéu / EFE

Una foto de archivo de Florentino Pérez y José María Aznar en el palco del Bernabéu / EFE

Al final la realidad terminó por imponerse. Los 45 millones que Florentino le pagó al Flamengo en concepto de traspaso, fueron acompañados de otros 16 millones en comisiones. Estas fueron a parar a diferentes intermediarios, el principal de ellos Óscar Ribot, CEO de la agencia Best of You.

Los vampiros blancos

Ribot ha participado en varios fichajes del Real Madrid en los últimos tiempos. Él mueve los hilos, pero el verdadero artífice de las comisiones es Juni Calafat, el hombre de confianza de Florentino Pérez para explorar el mercado brasileño. Calafat es un asalariado del Real Madrid. Él negoció las comisiones del fichaje de Vinicius, repartiendo suculentas prebendas, entre otros, a los padres del futbolista.

El desembarcó de Vinicius en el Real Madrid implicó una oscura trama de favores y comisiones. Se compraron muchas voluntades. El esfuerzo económico de Florentino fue importante. Demasiado alto como para que el futbolista espere su turno en el filial. Debe triunfar a toda costa. Es un imperativo. Hay demasiados parásitos que se alimentan del jugador.