Cristiano Ronaldo termina su peor año de los últimos tiempos

Cristiano Ronaldo puso punto y final a su primera temporada en la Juventus ante la Sampdoria este domingo con una derrota. Un 2-0 que frustró tres puntos con poco aliciente, más que el del orgullo propio de un equipo que se proclamó campeón de su octavo Scudetto consecutivo semanas atrás, pero que no ha podido reinar en la Copa italiana y la Champions.

Para conquistar Europa se fichó al delantero luso, pero como confesó a su madre tras quedar eliminado ante el Ajax, no hace "milagros". Cierto es, pero tanto como que sus cifras goleadoras han caído en picado en la liga italiana. Cristiano volvió a quedarse sin ver puerta tras cuatro jornadas consecutivas de sequía y cerrar así su peor temporada goleadora en más de una década.

Esta temporada ha sido en la que menos influencia ha tenido en su especialidad: marcar goles. En 31 partidos en el Calcio, el ariete ha anotado 21 goles, una cifra tan baja que para igualarla hay que remontarse a su última temporada en el Manchester United cuando marcó 18 tantos en 33 partidos. 

La media, a la baja

Unas cifras inusuales para un jugador que vive del gol y que dejan una media desoladora: 0'65 goles por partido, también la más baja desde la temporada 2008-09 cuando fue de 0'54 por partido, justo un año antes de recalar en el Santiago Bernabéu.

Una foto de Cristiano Ronaldo durante la Juventus - Atalanta / EFE

Una foto de Cristiano Ronaldo durante la Juventus - Atalanta / EFE

Tampoco ha mejorado su capacidad goleadora en Champions League, su competición predilecta. Este curso, en el que se quedó en cuartos, ha marcado seis goles en nueve partidos, lo que supone una media de 0'67 goles por encuentro. Una media europea similar a la de la temporada 2010-11, la segunda en el Real Madrid, cuando marcó seis goles en doce partidos, medio gol por encuentro.

Unas cifras que en todas las competiciones suman un total de 28 goles en 43 partidos y que dan una media de 0'65 goles por partido, algo que también ocurrió cuando militaba en Old Trafford cuando solo marcó 35 goles en 57 encuentros, 0'47 po partido. Unas cifras que le han alejado, desde hace semanas, por la lucha por la Bota de Oro que ya ha conquistado Messi y también por el Balón de Oro que todavía está en el aire tras el doble batacazo del argentino en Champions y Copa.