Publicada
Actualizada

Joan Laporta alardeó de los éxitos deportivos del Barça en la asamblea de compromisarios del domingo. También afirmó que el club goza de buena salud económica y atacó duramente a quienes critican su gestión. Durante su intervención, reiteró, una vez, que los arbitrajes perjudican al equipo azulgrana y desveló que la UEFA quiso impedir que el Barcelona participara en la actual edición de la Champions.

"Bajamos una multa de 80 a 60 millones de euros, y después a 15 milllones, sin sanción deportiva, porque al principio nos querían dejar sin Champions", desveló Laporta durante una de sus intervenciones en la asamblea.

Berlín y la Superliga

Las relaciones entre el Barça y la UEFA han sido muy tensas en los últimos años. Los problemas comenzaron en 2015, con la sanción del máximo organismo al club por la exhibición de banderas independentistas en la final de la Champions de Berlín. Entonces, Josep Maria Bartomeu era el presidente barcelonista.

Lamine Yamal y Ferran Torres celebran un gol del Barça contra el PSG en la Champions League EFE

Los problemas subieron de tono cuando Joan Laporta se posicionó a favor de la Superliga, siendo el principal aliado de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Este proyecto, de momento en standby, es visto como una amenaza por la UEFA.

El Barça-PSG

En los últimos meses, sin embargo, Laporta se ha posicionado a favor de una entente entre las dos partes, acercándose a Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y al presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi.

Joan Laporta y Florentino Pérez en un montaje Culemanía

En verano, el Barça fue multado con 60 millones de euros por no cumplir el Fair Play Financiero. Sin embargo, la UEFA solo activó una sanción  de 15 millones de euros, a la espera de que el club se ajustara a la actual normativa.

Florentino se queda solo

En el último partido de la Champions disputado entre el Barça y el PSG, Ceferin fue invitado al palco del Lluís Companys, escenificando el inicio de una nueva etapa. Su actual posicionamiento no es del agrado de Florentino Pérez, quien se ha quedado solo en la defensa de la Superliga y en su guerra con la UEFA.

Noticias relacionadas