Panorámica del nuevo Camp Nou FCB
Nuevo retraso con las obras del Camp Nou: el regreso para el Barça-Valencia se complica
El club todavía no ha presentado el informe al Ayuntamiento de Barcelona para la concesión de la licencia de primera ocupación
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El regreso del Barça al Camp Nou todavía no tiene fecha y los planes de su presidente, Joan Laporta, se complican un poco más. El club todavía no ha recibido el Certificado Final de Obra y las opciones de jugar la liguilla de la Champions y el partido de Liga contra el Valencia (13 de septiembre) se desvanecen.
El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Jaume Collboni (PSC), espera noticias del Barça. Los trabajos de limpieza en la Tribuna y el Gol Sur del Camp Nou todavía no han terminado. Sobran obstáculos para una entrada y una evacuación fluidas y Limak trabaja contrarreloj.
El Certificado Final de Obras
El Barça espera recibir el Certificado Final de Obras, pendiente de la firma de la dirección de obra y de Limak, a final de mes. Será entonces cuando el club podrá entregar el expediente al Ayuntamiento de Barcelona, que deberá aprobarlo para la concesión de la licencia de primera ocupación.
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El Ayuntamiento ya modificó su protocolo al permitir que el Barça pudiera abrir el Camp Nou por zonas, para avanzar el regreso del primer equipo de fútbol al Camp Nou. Ahora deberá acelerar los trámites para dar su consentimiento.
La licencia
Fuentes del consistorio aseguran a Culemanía que el plazo habitual para conceder una licencia de primera ocupación oscila entre los dos y los tres meses, desde que han recibido el Certificado Final de Obra.
Vista panorámica del nuevo Camp nopu FCB
Boca de acceso al Camp Nou FCB
El Barça, en cambio, pretende que el Ayuntamiento de Barcelona, los Mossos y los bomberos concedan la licencia necesaria para volver al Camp Nou en apenas dos semanas.
Técnicos y bomberos
Los técnicos del Ayuntamiento y los bomberos ya han expresado que no regalarán la licencia al Barça. "Nos jugamos mucho. Debemos ser muy rigurosos con una obra tan compleja como la transformación del Camp Nou", aseguró una fuente del consistorio a este medio. "Trabajar con el Barça es complicado por las presiones que recibimos. Particularmente, tengo ganas de que terminen ya las obras", añadió la misma fuente.
Aleksander Ceferin, Joan Laporta y Javier Tebas, presidentes de UEFA, Barça y Liga, en un fotomontaje CULEMANÍA
La Liga y la UEFA, que ya han visitado las obras, también deberán pronunciarse sobre el regreso del Barça al Camp Nou. Históricamente, el máximo organismo europeo es muy estricto con sus exigencias básicas y hay tres factores que juegan en contra de los intereses del club.
Las condiciones de la UEFA
La UEFA no quiere que los estadios de los clubes de la Champions tengan el palco presidencial y los asientos Vip descubiertos, como sería el caso del Camp Nou. Tampoco es partidaria de que se jueguen partidos en campos en obras ni que las gradas que están enfrente de las cámaras de televisión estén vacías.
Los obreros de Limak Construction ya han instalado el césped definitivo del nuevo Camp Nou CAPTURA
El Barça, mientras, insiste en su deseo de jugar toda la temporada en el Camp Nou, primero ante 27.000 espectadores, después ante 45.000 y finalmente ante 63.000 aficionados. La UEFA, no obstante, obliga a registrar un estadio alternativo que será el Olímpic Lluís Companys, con capacidad para 50.000 personas.
Acuerdos comerciales
Laporta tiene prisa por volver al Camp Nou por algunos acuerdos comerciales que tiene firmados el club. Las obras, sin embargo, acumulan ya 10 meses de retrasos.
Los trabajadores del Barça realizan un test en las obras del Camp Nou (1) FCB
La elección de Limak para reformar el Camp Nou fue muy criticada por algunos socios y, sobre todo, por las grandes constructoras españolas. El presidente del Barça argumentó que la compañía turca era la única que aceptaba las condiciones económicas y los tiempos del club.
El coste de la obra
Limak aceptó la reforma del Camp Nou por 960 millones de euros. La constructora turca aseguró que dicha obra tendría una gran repercusión para la expansión global de la compañía. En el acuerdo, aceptó una penalización de un millón de euros por cada día de retraso, pero el Barça no la ha activado, en contra de los que proclamó Laporta ante los socios.
