Las obras del Bernabéu meten miedo a Laporta con el Camp Nou: sobrecostes millonarios y previsión 2030

El 25 de junio de 2025, el FC Barcelona proclamó a bombo y platillo el regreso al nuevo Camp Nou para el Trofeo Joan Gamper. La vuelta del barcelonismo al templo tendría lugar con un aforo parcial de unas 60.000 personas, el 10 de agosto. No obstante, el Ayuntamiento de Barcelona paró los pies al Barça días más tarde. La entidad presidida por Joan Laporta todavía no contaba con los permisos que darían luz verde a la reapertura del recinto. 

El 18 de julio, cuando ni siquiera se había cumplido un mes, golpe de realidad. Una vez más, se pospuso la operación retorno a Les Corts. El consistorio denegó la licencia de primera ocupación por incumplimiento de los requisitos. La remodelación faraónica encadena su tercer año. Y los que quedan. El Real Madrid y el Santiago Bernabéu sirven de ejemplo a sus homólogos azulgranas, inmersos en una reforma de mayores dimensiones. La institución comandada por Florentino Pérez dará este verano de 2025 el último empujón a las obras del estadio, seis años después de su comienzo.

Sin gasto extra

Los sobrecostes en la capital española han duplicado el presupuesto inicial: de los 525 millones de euros hasta los 1.347 millones, según el comunicado oficial publicado por el club madrileño sobre el cierre del ejercicio económico 2024-25. "Ya será una cifra cercana al importe total final de la inversión", asegura la institución merengue. 

En Can Barça, por el momento, no se conoce ningún sobrecoste de las obras que atañen al Camp Nou. A fecha de julio de 2025, se han consumido 1.495 millones de los 1.500 millones concedidos por 20 inversores para la construcción del Espai Barça. Se han reformado dos graderías y resta por erigirse una tercera platea sobre un edificio nuevo. La entidad catalana perdona los incumplimientos de Limak Construction con los plazos de la reforma en el Camp Nou, mientras la constructora turca no exceda el importe pactado para completar su trabajo. 

Objetivo, 14 de septiembre

Sin embargo, el precedente del eterno rival sirve de advertencia sobre el potencial incremento del coste y una demora todavía mayor. En Madrid no hubo una reforma integral más allá de la cubierta y el césped. Apenas se demolió parte de la grada baja en el Bernabéu. En contraste, en el recinto culé se derribó toda la tercera gradería.

Los avances del engramado del nuevo Camp Nou a mediados de julio de 2025 FCB

El Camp Nou en obras Culemanía

En mayo de 2023, los culés abandonaron el Camp Nou para marcharse al Estadi Olímpic Lluís Companys una temporada. Con esto, las previsiones fallaron y la estancia en Montjuïc como inquilinos se dilató hasta los dos años. Y todavía no se descarta un nuevo regreso a la montaña mágica como alternativa para una parte de la campaña 2025-26. El plan pasa por albergar la cuarta jornada de la Liga en las instalaciones de Les Corts, el 14 de septiembre.

Retraso de ocho meses

Si los plazos calculados para la segunda fase de las obras ya han fallado, ¿cuánto pueden demorarse las dos etapas restantes de la remodelación? Ni siquiera tiene plazo fijado el retorno al Camp Nou, más allá de un nuevo objetivo de reapertura para septiembre. Limak acumula ocho meses de retraso respecto a noviembre de 2024, la fecha acordada inicialmente para celebrar el 125 aniversario en el hogar barcelonista.

Como ya informó Culemanía, la instalación de la cubierta extenderá el proceso, como mínimo, hasta 2027. Sin embargo, por analogía con el Bernabéu, la obra del Camp Nou no se completaría hasta 2030. En aquella fecha, ejercerá como sede del Mundial que coorganiza España con Portugal y Marruecos. En Chamartín, una reforma de menor dimensión todavía no ha visto la luz al final del túnel, tras seis años de operaciones. No resulta descabellado un aumento de los plazos en la capital catalana hasta las siete primaveras: de 2023 a 2030. 

Seis años de reforma en Madrid

El recinto polivalente del madridismo se reinventa para alojar un partido de la NFL de fútbol americano el próximo 16 de noviembre. Actualmente, se llevan a cabo operaciones en el césped para adaptar el terreno de juego a las condiciones del deporte estadounidense. Las primeras filas de ambos fondos se hallan en plena reconstrucción, ya que la NFL precisa de una mayor longitud de campo que el soccer. Los vestuarios también se reformarán para dar cabida a plantillas que superarán los 50 jugadores.

El nuevo Santiago Bernabéu, el hogar del Real Madrid REAL MADRID

El Estadio Santiago Bernabéu, durante el clásico contra el Barça en 2024 Òscar Gil Madrid

En la fachada, vuelven a realizarse pruebas de realización. Durante la temporada 2025-26, debería aumentar la oferta de bares y restaurantes en funcionamiento. Además, subirá la persiana el Starbucks más grande de España, como informa diario As. El skybar todavía no tiene fecha de apertura, inmerso en un litigio por doble incumplimiento de contrato de la empresa poseedora de los derechos de explotación. Aun así, en Chamartín prevén que la próxima campaña el Bernabéu podrá, al fin, vestir de gala. La reforma dio el pistoletazo de salida en junio de 2019, y podría alcanzar los siete años, en caso de extenderse hasta 2026.

Año y medio de exilio

En los últimos cuatro años, el campo de Concha Espina ha compaginado las obras con la celebración de partidos y, durante un corto período de tiempo, conciertos. La pandemia del coronavirus obligó a trasladar los partidos del primer equipo al Estadio Alfredo Di Stéfano, en la ciudad deportiva de Valdebebas.

El Real Madrid disputa un partido de la Champions League 2020-21 contra el Liverpool en el Estadio Alfredo Di Stéfano CAPTURA

Una mudanza que vino como anillo al dedo, dadas las restricciones que impedían la entrada de público en toda España. Aquel paréntesis comprendió año y medio, desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021. El exilio más largo en la historia del club permitió acelerar las obras. Aun así, no evitó que se dilataran hasta los seis años. 

Los imponderables del Bernabéu

La Covid-19 estorbó más de lo que ayudó. El máximo dirigente del club capitalino, Florentino Pérez, estimó las obras en 525 millones de euros de presupuesto y tres años y medio de trabajo durante su intervención en la asamblea de socios compromisarios de 2018. Los imponderables malograron todas las previsiones. La pandemia irrumpió con un descenso de 300 millones sobre los ingresos previstos. Ya se había aprobado un primer crédito de 575 millones, pero en 2022 tuvo que solicitarse un segundo por valor de otros 225 millones para la construcción del hipogeo: un foso que guarda el césped y permite sustituirlo por otras superficies. 

Inversión acumulada del Real Madrid en las obras del estadio Santiago Bernabéu RM

Finalmente, en 2023, la asamblea dio el visto bueno a un tercer crédito de 370 millones. El coste de las obras se duplicó hasta los 1.347 millones, en gran medida, por culpa de la pandemia. La irrupción del coronavirus minimizó los ingresos y degeneró en una inflación de precios que encareció el precio de los materiales.