Joan García, junto a sus representantes de la agencia Niagara Sports

Joan García, junto a sus representantes de la agencia Niagara Sports REDES

Juanito Blaugrana, un Culé en La Castellana

El verano de nuestras vidas

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Mientras Real Madrid y Atlético se despellejan los pies y el orgullo en el Mundialito americano, el Barça anda consumando los fichajes de los mejores jugadores de sus dos rivales más abyectos mediante el amable y lubricado método de actuar por la vía unilateral que auspicia LaLiga: acuerdo total con los chicos, que acuden sonrientes a la llamada del equipo de moda en el planeta fútbol, clausulazo a los clubes biliosos y la próxima temporada, que vuelvan a por más.

Tras el Doblete + 1 logrado por el Barça de Flick en una temporada de vértigo, se antoja extraña la placidez de este inicio de verano en el cual todos los internacionales absolutos azulgranas ya descansan desde hace días y el mercado de fichajes es como pescar lustrosas manzanas en un barril. Si me permite las confianzas, astuto lector, calculo que desde los 17 años ni usted ni yo tuvimos jamás un inicio de estío tan manso y lleno de hermosas promesas. Como diría el mismo Joan Garcia, "coses molt boniques" aparecen tras cada esquina. ¿Es posible que estemos ante un nuevo verano de nuestras vidas?

Es pronto para decirlo, pero desde luego resulta vigorizante el rabioso caldo en el cual el fichaje del guardameta de Sallent mantiene hirviendo desde hace días a la hinchada del Espanyol, incapaz de articular su odio al Fútbol Club Barcelona de una manera coherente para cualquier no acérrimo porque se trata de un galimatías social, político e identitario que solo entienden ellos. Los últimos rumores señalan a la voluntad del grupo chino Rastar de abandonar la propiedad del club y venderlo al mejor postor, y yo solo lamentaré que Laporta no convenza a alguno de sus amigos georgianos o bielorrusos de que se lance a la aventura de rebrandearlos como RCD Cornellá.

Hablando de entidades cuya histeria hace ya mucho tiempo que eclipsó su historia, resulta que en Bilbao ya no hacen coñas con los billetes de Negreira sino que, ironías de la vida, hacen ascos a los de verdad. Pero solo porque no vienen de Baviera. Resulta que al final la 'filosofía' era que los navarros y riojanos fichados de matute hagan toda su vida lo que a ellos les salga de las narices, y que su verdadero problema con el Barça no guarda relación con Iniesta ni con Amorebieta sino con que le disputaron cuatro finales de Copa a Messi y en las cuatro ocasiones se fueron a la cama calentitos. Es duro soñarse rey y despertarse súbdito.

Si tuvieran vergüenza, le agradecerían a los Williams todo lo que les han dado o, como mínimo, los sesenta y pico millones de euros que les va a dejar el hermano pequeño en caja sin necesidad, porque hace un año se podía haber ido a cualquier proyecto deportivo que no oliera a cerrao. Pero en lugar de eso le borran de murales y se atreven a salir a las redes a hablar por su mismísima madre. Nico, hazme caso: dile a tu bro que cuelgue las botas, idos toda la familia a vivir a Castelldefells, y dejadlos que se aperceben en la Gabarra. Si estos tristes norteños prefieren la sombra de su entrecejo fruncido a veranear al sol, con su pan y unas piparras se lo coman.

P. D.: Nos vemos en Twitter: @juanblaugrana