
Hansi Flick abraza a Ronald Araujo en el Barça-Betis EFE
El Barça amplificó este sábado su liderato en la Liga tras la derrota del Real Madrid y su propio empate contra el Betis, en un encuentro en el cual los azulgranas merecieron mejor resultado en la primera parte y acusaron el cansancio en la segunda. La extenuación de Raphinha y los achaques de Iñigo Martínez llevaron a Hansi Flick a probar con Ferran como falso extremo en la izquierda, con recorrido hacia la mediapunta, y a mover a Cubarsí de lado en el eje para acomodar lo máximo posible una vez más a Araújo. Ninguno rayó a buen nivel, y el caso del uruguayo es muy sintomático de cómo las jerarquías en el Barça de Flick, especialmente si usamos las cinco capitanías como referencia, son casi tan líquidas como su fútbol.
Pese a las ausencias y desventuras de Ronald en los últimos tiempos, no parecía plausible que un veterano central de metro ochenta escaso y un niño de 18 años le fueran a adelantar de manera tan nítida en el escalafón defensivo del equipo. Por supuesto, podemos fingir que han sido los únicos. Pero es imposible no sospechar que si Koundé no se hubiera reconvertido en lateral derecho y Christensen no encadenara una lesión con otra, ambos estaría también por delante de un Araújo que suele ser el eslabón débil de la línea adelantada y además sufre una alarmante falta de contundencia. Su bizcochón marcaje a Natan en el gol del empate bético es solo un indicador más de que su reducida cláusula de rescisión para este verano no tiene nada de casual.
Como el Barça tiene canteranos de sobra tanto en el primer equipo como en el filial para mover la bola con criterio de lado a lado, es muy posible que también a Frenkie de Jong le negocien una cláusula 'pagable' a no mucho tardar. Cinco años y medio después, el mediocentro holandés ha logrado no destacar por indolente sino por preciso. Pero su pulcritud se vuelve horizontalidad a poco que el rival se coloca en bloque bajo. Por si fuera poco, las transiciones le suelen pillar lejísimos de la portería rival como para que sus conducciones resulten incisivas. Y su desempeño defensivo sigue muy por debajo de la media del equipo. En resumen: cobra mucho para lo que aporta, y cuando toma la palabra en un corrillo, los compañeros distraen la mirada. Me sorprendería que tuviera mucho más recorrido en el Barça.
Todo lo contrario que Pedri, otro de los portadores del brazalete y ahora convertido en alfa y omega del dinámico fútbol azulgrana. Cuando vea Frenkie dar un pase parecido al último balón en profundidad que le regaló el canario a Koundé me creeré eso de que ambos son titulares indiscutibles. El capitán que también está más allá de toda duda es, por supuesto, Raphinha, atacante total y profeta del vértigo. Pero quien habrá que ver cómo se reeintegra al equipo es Ter Stegen. Porque el alemán debería ser titular, pero recordemos que el Barça lleva 20 partidos sin perder con Szczesny. Se diría que la lógica siempre pesa más con Flick, pero no es moco de pavo la mística del polaco. En cualquier caso, queda claro que en este Barça hay capitanes y capitanes. Y como ya ninguno de ellos es Sergi Roberto, los órdenes en esta plantilla se han complicado bastante. Visto lo visto sobre el campo, estoy convencido de que para bien.
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