El nomenclátor de un municipio dice mucho de su historia. En él se homenajea a sus gentes, a sus vecinos más ilustres, pero también a otros de alcance nacional e internacional que se consideran relevantes para la comunidad. El fútbol da muchos nombres a calles y plazas, y son numerosos los jugadores del Barça premiados de este modo.
El exjugador del Barça con más calles es Ricardo Zamora, que también estuvo en el Espanyol y en el Real Madrid. Son hasta nueve las que tiene repartidas por toda España: Fuengirola (Málaga), Murcia, Priego de Córdoba (Córdoba), Rivas Vaciamadrid y Cadalso de los Vidrios (Madrid), Santa Pola (Alicante), Quintanar de la Orden y Fuensalida (Toledo) y Navalmoral de la Mata (Cáceres). A ellas hay que añadir un pasaje en Barcelona y dos plazas: una en la capital catalana y otra, en Guillena, Sevilla. Realmente, El Divino marcó una época.
Pero Zamora no hubiera triunfado en el Barça si el club no hubiera existido entonces, y ese mérito hay que reconocérselo a Joan Gamper. Como no podía ser de otro modo, él también tiene una calle en Barcelona. Y es que, aparte de fundar el FC Barcelona, fue presidente en cinco ocasiones y jugador en los primeros años de vida de la sociedad.
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Aparte de los nombrados, hay otros grandes nombres del Barça, alguno de ellos vivo, que ponen nombre a alguna calle. Por ejemplo, Johan Cruyff en Vallfogona de Riucorb (Tarragona); Ladislao Kubala, con un pasaje en Palamós (Girona) y una calle en Ambroz (Granada); Pepe Samitier, una en Barcelona y otra, en Sant Joan Despí (Barcelona); Luis Suárez, también en Ambroz, y Andrés Iniesta, en su Fuentealbilla (Albacete) natal, como detalle la página Palabras de fútbol.
Hay más. Son los casos de la calle d’en Curta, en Salt (Girona), en honor a Josep Puig, que jugó en el Barça entre 1942 y 1951; de la dedicada al exdirectivo y exjugador Bartomeu Terradas Brutau, en Sant Jaume de Llierca (Lleida), y de la que tiene Anna María Martínez Sagi en Sant Joan Despí, primera mujer directiva del club.
Y todo ello sin contar con equipamientos bautizados con otras estrellas, como el campo de fútbol Aitana Bonmatí, en Sant Pere de Ribes (Barcelona) y el municipal Sergio Busquets, en Badia del Vallès (Barcelona). Pero esto da para otra historia.