Los equipos buscan porteros cada vez más altos. En la última década, los cancerberos de las ligas europeas han crecido medio centímetro; la altura media se sitúa ya por encima de los 1,89 metros. Pensarán que, en parte, es lógico, porque la población cada vez es más alta. Nada más lejos de la realidad. La de cancerbero es la única posición que gana centímetros en el mundo balompédico.

En la Liga, sin embargo, la mitad de los porteros titulares está por debajo de los 189 centímetros. Entre ellos, el guardameta titular del líder, el Barça, Marc-André ter Stegen (187). Paradójicamente, el más alto es Thibaut Courtois (199), del Real Madrid (cuarto clasificado), equipo que está sufriendo lo indecible esta temporada y que ha encajado 24 goles en 19 jornadas.

Hay que mencionar que tres de los arqueros con menor altura de la Liga juegan en tres de los cuatro equipos que cierran la primera vuelta en las últimas posiciones. Se trata de Asenjo (182), del Villarreal; Sergio (179), del Celta; y Alberto (182), del Rayo. ¿Es determinante la altura del portero para el éxito de un equipo? Evidentemente, cada centímetro empequeñece la portería para el rival. Pero no, la altura no es definitiva. Al menos, para ganar títulos. Veremos si repercute en el descenso.

Nos vamos a Europa. Víctor Valdés (183 centímetros) y Ter Stegen eran los porteros del Barça en las dos últimas Champions ganadas por el equipo azulgrana. Por su parte, Iker Casillas (187) y Keylor Navas (183) han defendido la meta del Real Madrid en las cuatro Orejonas que han conquistado los blancos en los últimos años. Está claro que en el éxito y el fracaso intervienen muchos parámetros, pero insisto: la altura del guardameta no es determinante por sí sola.

Dicho esto, el Barça cuenta con un portero bajito, a tenor de la tendencia en el fútbol europeo. Sin embargo, Ter Stegen es el mejor en su puesto. Es más: ya ha ganado 12 trofeos en Barcelona, a los que habrá que sumar los que logre esta misma temporada. Y tiene un suplente de lujo, Cillessen (185). No los cambio por ninguno más alto.