Alexia Putellas sigue sin tocar techo. La mejor futbolista del mundo se ha convertido en un referente deportivo y en un gran reclamo mediático y comercial, hecho que demuestra que, ahora sí, algo está cambiando en el fútbol jugado por mujeres. Su último premio es la figura de cera que le ha hecho el Museo de Cera de Barcelona y que ha colocado junto a otra de Leo Messi, el número uno del Barça de todos los tiempos. Otra cosa es que la verdadera Putellas y su muñeco se parezcan. Pero la grandeza de Alexia no se refleja solo en este homenaje, sino en que este reconocimiento le llega en un momento en el que se encuentra lesionada de larga duración. Vamos, que su éxito no es una anécdota ni es temporal, como tampoco el empujón que le ha dado al llamado balompié femenino. Por cierto, su documental en Amazon también se ha presentado estando en la enfermería, pero estos son solo dos detalles de lo que hoy significa la 11 azulgrana. Solo hay que recordar, por ejemplo, que tiene su caganer y que ella fue el personaje público más demandado en las monas de Pascua de la pasada Semana Santa. Bravo.