Lamine Yamal, decepcionado ante el PSg EFE
La inteligencia artificial y el auge de las nuevas tecnologías hacen que, cada vez más, los jugadores estén más informados de sus lesiones y puedan controlarse más. Esto ya pasa en el deporte amateur donde, para correr solamente 10 kilómetros o participar en un torneo de pádel, vamos equipados como si estuviéramos ante una auténtica misión de la NASA.
Si lo trasladamos al deporte profesional pasa exactamente lo mismo. Y el fútbol y, concretamente, los jugadores del FC Barcelona, no son una excepción. Con tantos resultados al segundo, muchos de ellos discuten de forma reiterada la experiencia de los profesionales, hacen caso omiso a lo que dicen y se rigen por fórmulas que ni ellos mismos entienden. Pero hay una variante muy importante que no tienen en cuenta y hace que caigan en lesiones permanentes de difícil solución. El fútbol es un deporte abierto y hay muchas variables que, por muy buenas botas que lleves, no lograrás ganar nunca. El factor del talento y la creatividad todavía no ha llegado.
Jaume Bartrés, director de rendimiento del Al-Ittihad de Arabia Saudí, ha explicado, en una conferencia reciente para el BNEW, un ejemplo muy gráfico. En su etapa dentro del staff del FC Barcelona disponían de una IA que hacía predicción de lesiones gracias al análisis de múltiples variables: desde fotografías de musculatura, nivel de ácido, entre otros. En color rojo, por aquel entonces, salía según este sistema que Messi, Busquets y Alba tenían riesgo inmediato de lesionarse. Y, en verde, salió premiado el fracasado Trincao. Pues bien, ¿quién se lesionó? Trincao.
La respuesta, según Bartrés es sencilla: con el estrés de jugar en partidos de alto voltaje como Champions, la IA como herramienta no tuvo en cuenta este aspecto y olvidó la profesionalidad y experiencia que sí tienen el resto. Por todo ello, por omitir la parte humana, se deshicieron de esta metodología. Y, a día de hoy, en el deporte creativo todavía no se ha encontrado una herramienta que de, como mínimo, un 75% de acierto en las predicciones. Justamente andan, en la media, por el 50%. El factor humano es imprescindible y sería importante que los Lamine, Gavi y Olmo de turno lo tengan muy presente para no caer, una tras otra, en lesiones mal llevadas.
