Vuelve Ansu Fati o, mejor dicho, vuelve un nuevo Ansu Fati. El 10 azulgrana no tiene nada que ver con aquel jugador que nos deslumbró con su explosividad, velocidad y potencia. Tenemos que hacernos la idea de que, a partir de ahora, veremos una nueva versión de Ansu que quizás nos costará asimilar.

La grave lesión que sufrió aquel fatídico 7 de noviembre del 2020 contra el Betis y las complicaciones posteriores cambiaron por completo su carrera. Ahora, más maduro y más hecho, tendrá que reinventarse para entrar en los planes de Hansi Flick y volver a convencer al barcelonismo. No será poco.

Tengamos un poco de paciencia con Ansu y démosle la oportunidad de volver a coger ritmo. Ojalá que, ahora sí, de una vez por todas lo respeten las lesiones y pueda tener continuidad. Este es el único camino para volver a ser un jugador importante, el trabajo y la paciencia.

No lo tendrá fácil, pero si algo no ha cambiado es que Ansu continúa teniendo gol y esto en cualquier equipo y en cualquier posición va muy buscado. Ha llegado su momento, Ansu está ante su última oportunidad. O ahora o nunca.

La gran virtud de Ferran Torres

Ferran Torres es de aquellos jugadores que, por increíble que parezca, juega mejor y es más determinante con la selección que con su club. Es de aquellos jugadores que, cuando parece que ya no volverá a su mejor nivel, reaparece de manera inexplicable con goles y asistencias inverosímiles.

En este inicio de curso con el Barça ha sido titular en tres de las cuatro jornadas y prácticamente tuvo un papel irrelevante. Pasó desapercibido contra el Valencia, contra el Athletic Club y contra el Rayo pero, aun así, fue convocado con la selección española generando bastantes críticas.

Ferran es un jugador demasiado irregular pero también tiene una gran virtud, su fortaleza mental. Le da igual el escenario y le da igual el rival que el tiburón siempre quiere demostrar que tiene ganas de morder. Ferran ha sabido aislarse de las críticas y, ojalá, el partido contra Suiza le sirva para arrancar con el Barça de una vez por todas. Tendrá mucha competencia y no será fácil pero creo, que Ferran Torres, todavía quizás un jugador muy importante para este Barça que va justo de revulsivos.

La diferencia principal está en el banquillo

La temporada ha empezado de forma inmejorable por el Barça pero todavía es pronto para tirar cohetes. Las notas, a final de curso, porque ahora hay que seguir trabajando y pensando en el día a día por todo lo que está por venir.

El campo del Girona, el regreso de la Champions y un calendario infernal de aquí a finales de año donde todavía habrá dos parones de selecciones más. Por eso, y a raíz de las palabras de Deco, creo que el Barça tiene una plantilla demasiado corta. Probablemente en el once titular hay más calidad que el curso pasado pero, el fondo de armario es corto y no nos ofrece demasiadas garantías.

De momento, no hay suficientes jugadores capaces de darle la vuelta a un partido ni demasiados futbolistas que mejoren el once de gala. Cuidado, no estoy señalando a la Masia, todo lo contrario, pero lo que tampoco podemos hacer es cargar de responsabilidad a los jóvenes de la casa en los momentos determinantes del año.

Por eso creo que la plantilla del Barça es demasiado corta y mejora poco a la del curso pasado. Sin embargo, la principal inyección de optimismo y la principal mejoría del equipo está en el banquillo y se llama Hans-Dieter Flick.