Acaba 2023 con malas sensaciones para el Barça, un club con muchos agujeros en sus cuentas y bastantes urgencias deportivas. El equipo de Xavi no funciona y el Barça actual recuerda al de hace muchas décadas, sin un proyecto claro y con los culés renegando de su entrenador y los futbolistas.
2023 ha sido un año muy convulso, marcado por el caso Negreira que activó una crisis reputacional muy dolorosa para el Barça. También ha sido el año de la reforma del Camp Nou y de los recortes salariales. Y, por supuesto, el de las seis Ligas, porque el Barcelona fue el gran club de España.
2024, mientras, empieza con más dudas que certezas. Con urgencias. La Supercopa de España será la primera gran reválida para el Barça de Xavi, quien ya tiene a Vitor Roque y espera un centrocampista para suplir a Gavi.
El año, curiosamente, arrancará con un Barça a siete puntos del Real Madrid y del Girona, la gran sensación de la Liga. No hace tanto, en la provincia gerundense había más socios barcelonistas que del Girona, pero hoy el club azulgrana va a remolque de su rival.
El Barça busca refuerzos y mira a Montilivi, donde Quique Cárcel ha demostrado ser un buen director deportivo y Delfí Geli, un presidente con buen criterio. También Míchel parece mejor entrenador que Xavi y no es extraño que el Barça quiera fichar ahora a Aleix García.
Xavi sabe que le esperan días complicados. Optimista por naturaleza, necesita encontrar la tecla para reactivar al Barça. De lo contrario, a final de temporada podría ser sentenciado por Laporta y Deco, porque así es la ley del fútbol y mucho más en un Barça cada día más desquiciado. Ahora, sin embargo, conviene apoyar a Xavi, quien debe mejorar las prestaciones de sus futbolistas en un 2024 que será movido en el Barça. Como siempre.
Feliz año a todos.