El Barça Femenino disputa una nueva final de Champions. La tercera consecutiva, la cuarta en sus últimos 5 años. Brutal. El equipo tiene la oportunidad de volver a hacer historia levantando su segundo título y Giráldez tiene a todas las jugadoras disponibles incluidas Lucy Bronze, Frido Rolfo y Alexia Putellas.
Alexia volvió hace poco más de un mes y pese a que todavía no está en su mejor versión, puede ser un factor determinante. La mejor jugadora del planeta ha ido sumando minutos progresivamente y en la última jornada de la Liga F incluso marcó. Pero, ¿será titular ante el Wolfsburgo?
Para mi debería serlo. Sin ningún tipo de dudas. Por el efecto que puede generar en el equipo, por el efecto que puede generar en las rivales y, sobretodo, porque tras tanto sufrimiento se lo merece más que nadie. Como Abidal en la final de Wembley en 2012. Alexia y 10 más.
Lo de Messi (otra vez)
La vuelta de Messi me parece cada vez más complicada. Imposible no, pero inverosímil sí. Por muchos cantos de sirena que se sigan escuchando, deberíamos preguntarnos ¿qué y quién podría hacer que el argentino vuelva a vestir de azulgrana la próxima temporada?
El dinero, los amigos en el vestuario, la confianza en el entrenador, la estima por el club y la ciudad. ¿Qué pesa más? Un regreso al Barça sería bonito para despedirle como se merece pero para él también supondría una presión añadida que en las condiciones actuales no le compensarían.
Además, el club aún no tiene el OK de la Liga con el plan de viabilidad económica, la relación con Laporta tampoco es del todo buena e ir a Montjuïc, si no es para ver a Coldplay, tampoco parece un gran reclamo. Sea como fuere el culebrón Messi está a punto de llegar a su fin y no estaría de más que nos vayamos haciendo a la idea de que el argentino pondrá rumbo a Arabia Saudí para hacer un último last dance con Busquets y quizás incluso con Jordi Alba y Andrés Iniesta.
El dinero, los amigos en el vestuario, la confianza en el entrenador, la estima por el club y la ciudad. ¿Qué pesa más? Un regreso al Barça sería bonito para despedirle como se merece pero para él también supondría una presión añadida que en las condiciones actuales no le compensarían.
Además, el club aún no tiene el OK de la Liga con el plan de viabilidad económica, la relación con Laporta tampoco es del todo buena e ir a Montjuïc, si no es para ver a Coldplay, tampoco parece un gran reclamo. Sea como fuere el culebrón Messi está a punto de llegar a su fin y no estaría de más que nos vayamos haciendo a la idea de que el argentino pondrá rumbo a Arabia Saudí para hacer un último last dance con Busquets y quizás incluso con Jordi Alba y Andrés Iniesta.
El adiós más doloroso
A pesar de no ser un adiós definitivo, debemos decirle hasta pronto al Camp Nou. La casa de todos los culés, como hasta ahora la entendíamos, ya no volverá a ser la misma. Será mejor pero no la misma y, dejar atrás el pasado y el lugar donde tantos grandes momentos hemos vivido, siempre es difícil.
El gol del holandés volador, el de Julio Alberto contra la Juventus saltando al foso, la cola de vaca de Romario, las ligas del Dream Team, el 5-4 en la Copa ante el Atlético, la chilena de Rivaldo, la remontada contra el Chelsea, las noches de pitos en la era Núñez, Van Gaal y Gaspart, la noche del gazpacho con el gol de Ronaldinho, el primer gol de Messi, el gol de Messi ante el Getafe, los infinitos goles de Messi, el 5-0 al Madrid de Mourinho, la final de Copa contra el Athletic Club, el 6-1al PSG y los récords de asistencia con el femenino, entre otros, son algunos de esos momentos imborrables.
Nunca acabaríamos y a más de uno, como a mí, seguro que se le pone la piel de gallina recordando tantos y tantos momentos de gloria azulgrana. Nos despedimos del Camp Nou para mejorar su versión pero en este adiós tampoco nos podemos olvidar de darle las gracias por tanto. En ninguna parte hubiéramos sido mejor.
El gol del holandés volador, el de Julio Alberto contra la Juventus saltando al foso, la cola de vaca de Romario, las ligas del Dream Team, el 5-4 en la Copa ante el Atlético, la chilena de Rivaldo, la remontada contra el Chelsea, las noches de pitos en la era Núñez, Van Gaal y Gaspart, la noche del gazpacho con el gol de Ronaldinho, el primer gol de Messi, el gol de Messi ante el Getafe, los infinitos goles de Messi, el 5-0 al Madrid de Mourinho, la final de Copa contra el Athletic Club, el 6-1al PSG y los récords de asistencia con el femenino, entre otros, son algunos de esos momentos imborrables.
Nunca acabaríamos y a más de uno, como a mí, seguro que se le pone la piel de gallina recordando tantos y tantos momentos de gloria azulgrana. Nos despedimos del Camp Nou para mejorar su versión pero en este adiós tampoco nos podemos olvidar de darle las gracias por tanto. En ninguna parte hubiéramos sido mejor.