Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así, canta para la vida Serrat. Un gran día para el Barça y para todos los culemaníacos. Llega el clásico para definir un puesto en la final de Copa. Es el Madrid el rival. Duro con él, añade esa letra eterna del cantautor. Me imagino el vestuario del Barça, a Xavi queriendo estar en el terreno de juego vestido de corto. Pienso en las ganas que tendría hasta Jan Laporta de saltar al campo. Este es el partido que nos gusta y el rival al que todo culé desea vencer. Y más después de todo lo que está pasando fuera del césped.

La memoria me recuerda aquel clásico del mes de noviembre de 2010. Entonces el Barça-Madrid se jugó un lunes. Juan Bautista Martínez y este servidor hablamos con Xavi diez días antes de la visita del club blanco. “Ese día tenemos que ser nosotros más que nunca. Hay que ahogarles con nuestra presión. Morderles”, declaró el entonces número 6 del Barça. No puedo evitar la idea de que hoy les dirá lo mismo o algo parecido a los jugadores. Ayer rechazó hablar de Tebas, del caso Negreira y de todo lo que huele mal. Hace trece años, en esa misma entrevista, me dijo: “Yo soy un antidisturbios, no he entrado en una guerra dialéctica ni con mi padre en casa”. Hacía referencia a las palabras de Mourinho, entonces entrenador blanco, que había dado un titular impactante para la prensa: “El Barça es feliz con Iturralde” y se quedó tan pancho el portugués.

Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad, sigue cantando Serrat. Y eso es lo que buscará el Barça hoy. Para lo que Xavi dice que aceptó dirigir el club de su vida. Su undécima final de Copa en los últimos catorce años, y en los que ha sumado siete títulos.

Xavi pide que el Camp Nou sea una olla de presión. ¡Oh! Cómo no extrañar aquel gran mosaico del 29 de noviembre de 2010: “Barça, t’estimo”, decía y que dio paso a una lección magistral de fútbol del equipo que dirigía Pep Guardiola. Una cátedra de fútbol que acabó con un orgásmico 5-0. El primero de Xavi, el segundo de Pedro, dos de Villa y el quinto de Jeffren.

Hoy puede ser un gran día, y mañana también.