Las redes sociales se han convertido en un sumidero de odios, rencores y frustraciones, donde algunos, la mayoría bajo el anonimato, vomitan sus recriminaciones, incluyendo insultos y exabruptos. Entre todas las redes sociales, la peor de todas en ese aspecto, es Twitter, donde cualquier indocumentado puede opinar con total impunidad, dejando claro que la mediocridad es siempre muy osada.
Moverse por esta red social exige mucha paciencia, serenidad y sentido común. A la vuelta de esquina se encuentra el hater de turno, dispuesto a insultar o, en el mejor de los casos, menospreciar el trabajo de los profesionales, fomentando incluso campañas y cruzadas de origen desconocido, pero con un sustrato más propio de un sociópata que de una persona en sus cabales.
La primera campaña que lleva tiempo campando en sus anchas por Twitter es la de Los capitanes OUT, señalando a Sergio Busquets, Jordi Alba, Sergi Roberto y Gerard Piqué como ancianos en el mejor de los casos o poniéndoles máscaras de payasos. Con Piqué fuera de circulación, ahora han restringido sus ataques a los otros tres. De nada sirve que Busquets esté completando una temporada magnífica, que Alba haya sido considerado uno de los mejores laterales de la Liga o que Sergi cumpla con creces cada vez que sale. Los ataques son indiscriminados y sin ningún sentido, señalando asimismo a Xavi Hernández como el mayor responsable, por seguir apostando por jugadores "acabados".
El técnico también tiene otra cruzada en su contra en la red social bajo el nombre. ¡Xavi OUT!. Aquí además de recurrir también al insulto de forma habitual, se habla directamente de gestión de favores del entrenador respecto a sus ‘amigos’, se compara con Koeman, siempre recalcando que ganó un título, se mofan por sus errores en Europa y se le vilipendia por su falta de experiencia, así como también a su staff.
Tras la victoria apabullante en la Supercopa, los haters se han recluido a la cueva, esperando mejores tiempos para seguir vociferando su odio y rencor. Ya no se leen campañas contra los capitanes ni el staff. En todo caso, a Xavi ni le preocupa ni le deja de preocupar todo esto, que considera un circo, sino aquellos que tienen altavoces más potentes y se prestan de forma casi irracional a criticar y vilipendiar el trabajo o el juego del equipo. Y muchos de ellos no pertenecen a la central lechera precisamente, sino están mucho más cerca. Ahora, durante unos días, cambiarán el discurso y apelarán que ellos eran los primeros en confiar en Xavi, intentando ocultar sus tweets o pasando de largo directamente, pero todo el mundo ya los conoce. En el fondo les duele que el Barça vaya bien, puede que muy en el fondo, pero les gustaría que el proyecto de Xavi se hundiera como el Titanic. En la Champions se lo pasaron pipa, en la Liga se quejan de poco juego y en la Supercopa se comen los mocos. Así es la vida: un día estás arriba, otro abajo. Ahora, Xavi está arriba…