En una reciente entrevista a Jorge Valdano, Leo Messi ha dejado una frase muy llamativa: “Me arrepiento de no haber disfrutado más”. ¿Cómo dice? Sí, lo ha dicho. Hace referencia a su época en el Barcelona, especialmente la que vivió bajo la dirección técnica de Pep Guardiola, una etapa durante la cual todos los aficionados a este deporte se enamoraron del argentino y del juego que exhibía el equipo. Sostiene que su arrepentimiento es por no haber disfrutado más del día a día, de los entrenamientos, de la preparación de los partidos. De estar en un equipo ganador. De divertirse más sabiendo que el balón era casi siempre suyo. ¿Quién lo iba a decir de un futbolista que ganó 7 Balones de Oro, 6 Botas de Oro, 10 Ligas, 4 Champions y 35 títulos, y sobre todo el reconocimiento mundial como el más grande de la historia reciente? 

Es posible que cualquiera de nosotros en algún momento de nuestras vidas hayamos pensado lo mismo, ¿en qué año no supimos divertirnos más con aquello que hacíamos? ¿Pero Messi? Bueno, ¿y por qué no? Siempre pareció insaciable. Siempre quiso tener a su lado un equipo de compañeros de nivel para seguir ganando. También confiesa Leo que ahora, cuando es consciente que todo está a punto de llegar a su final, es cuando ha aprendido a disfrutar de lo que hace y tiene. El desahogo del capitán de la selección argentina se produce a unos días de afrontar el Mundial de Qatar, que seguramente será el último de su carrera. Y ahí es el máximo responsable de una camiseta que solo exige ganar y ganar. Ahí, jugando para un país necesitado de un triunfo, solo la victoria es sinónimo de diversión. Si gana el Mundial, Messi no tendrá que lamentarse de nada más. Su disfrute con el fútbol habrá sido completado.