Vaya por delante que los que votaron a Joan Laporta para presidir el Barça creían ciegamente en su suerte, que no es lo mismo que imaginar su fortuna. También confiaron en su valentía para cantar las cuarenta al madridismo y al gremio arbitral, para levantar las alfombras de la anterior junta directiva, para convertir otra vez al Barça en un club triunfador y especialmente para darle a Leo Messi lo que este le exigió a Josep Maria Bartomeu.

Nada de arandelas. Un proyecto. Ha pasado un año de mandato y ninguna de esas razones que hicieron que Laporta ganara la presidencia a Víctor Font y Toni Freixa aparecen por ningún lado. Muchas palabras, nuevo vocabulario --“palancas”, que se usa en mi tierra para definir a aquel que ayuda a un amigo a conseguir un trabajo, un contrato o un médico que lo atienda antes que los que hacen la cola--, cero títulos, el madridismo celebrando Liga y Champions, y sin Messi.

Eso sí, sabemos de quién es la culpa. Nos la han explicado por pasiva y por activa. Y ahora el presidente ha dicho que el club está en la UVI, pero los movimientos que hay en la sala de vigilancia intensiva recuerdan aquella canción de Juan Luis GuerraEl Niágara en bicicleta- y en la que el cantante, que el próximo 9 de julio estará en el Cruïlla, explica que fue a un hospital y la enfermera le dijo que tenía que tomarle la presión pero la sala estaba ocupada, y que tampoco podían hacerle un electro porque en el hospital la luz se había ido.

“No me digan que los médicos se fueron, que no tienen anestesia y que el alcohol se lo bebieron”, reza el estribillo de la canción. Y a la pregunta de qué hago, la enfermera le contesta “tranquilo, Bobby, tranquilo”. Eso es el Barça en este momento. Sin médicos de urgencia con soluciones inmediatas parece que la masa social aprovechará el calorcito de este verano y se llenará de tranquilidad esperando a que aparezca lo que sea. Y como dice uno de los nuevos directivos de Laporta: “Imagina’t que ens sortim d’aquesta” (Imagínate que salimos de esta). ¡Vamos, no queda más remedio que seguir apostando!