Buena jugada la de Joan Laporta en el mercado de fichajes. Por fin, casi seis meses después de ganar las elecciones, el nuevo presidente ha puesto en marcha la operación ahorro generando nuevos ingresos. Hasta el pasado 30 de junio se dedicó a radiografiar la situación del club e incrementar gastos a base de muchos despidos en la cúpula, provisiones judiciales y deterioro de jugadores. Más de 30 profesionales, entre ellos los artífices del sextete de balonmano, fueron despedidos. Una vez quedaron bien infladas las pérdidas, por valor de 481 millones, superando con creces las expectativas anunciadas por su entorno mediático, y fue gestionada la sonrojante marcha de Leo Messi, Laporta ha decidido arremangarse y comenzar a hacer el trabajo duro: ventas de jugadores, rebajas salariales y firma de nuevos patrocinadores.
Solamente en el mercado de fichajes, Laporta ha generado unos 70 millones de beneficios para el club: se han cerrado cinco incorporaciones y un total de 12 salidas en el primer equipo. El club, con Mateu Alemany y Ramon Planes a la cabeza, ha logrado ingresar dinero en nueve operaciones distintas. El precio simbólico que se paga es el de tener una plantilla muy debilitada, sin Messi ni Griezmann, con un buen puñado de delanteros lesionados y muchos jóvenes valores que todavía lo tienen todo por demostrar. El fichaje de última hora, Luuk de Jong, no ilusiona ni a la parroquia holandesa liderada por Koeman, que tras ser diezmado y humillado en junio, ahora podría ser renovado. Eso sí, con condiciones.
Los regates de Laporta van a ser una constante a lo largo de su mandato. Experto en el uso de los medios, el nuevo presidente sabe cómo lanzar bombazos informativos que, cuando no tienen el impacto deseado, son rápidamente desmentidos y corregidos. El último dribbling que ejecutó dejó sentado a Philippe Coutinho. El brasileño iba a llevar el 10 de Messi cuando su 14 (sí, el de Johan Cruyff) fue otorgado a Rey Manaj. Cuando la opinión pública se le echó encima por entregar el 10 a uno de los mayores pufos de Bartomeu, Laporta recapacitó, devolvió el 14 a Cou y le dio a Rey Manaj el 17 de Ansu Fati. El joven bisauguineano, criado en la cantera culé, es el elegido para heredar el 10, que no ha quedado vacante como filtraron algunas gargantas profundas del entorno laportista. Entre otras cosas porque, con lo mal que acabaron, lo último que quiere Laporta ahora es rendir homenajes a Messi.