Los analistas han concluido que Messi le sale barato al Barça porque aporta un retorno económico al club mayor al coste de su contrato, a pesar de que es imposible demostrarlo con exactitud. Lo que es indiscutible es que si el Barça ha sido el club que más títulos (34) ha ganado en los últimos 16 años y con más ingresos ha sido gracias a Leo. Pero el crack argentino también debería valorar que si ha llegado a ser el número uno y se ha mantenido tanto tiempo ha sido gracias al Barça. Y si no se da cuenta que mire lo que ha ganado jugando con la selección argentina. Su relación con el Barça ha sido y es muy provechosa por ambas partes. Lo que no tiene mucho sentido es la prima de fidelidad de 66 millones de euros que se devenga incluso si el futbolista es infiel y se acaba marchando a otro club europeo rival. En cualquier relación, la fidelidad es un actitud recíproca. Creo que estaría muy bien que, ante la delicada situación económica del club provocada por el covid y las malas inversiones, Leo renunciara a cobrar esta prima, tanto si sigue como si decide irse. Sería una generosa demostración de empatía y amor eterno al club que se lo ha dado todo.

El próximo presidente del Barça debe esforzarse para conseguir la continuidad del argentino pero adaptando su estructura salarial a las consecuencias del pinchazo que ha sufrido la burbuja del fútbol y que está afectando a todos los clubs. A partir de ahora, el Barça debe ser muy riguroso en su gestión económica. Por eso la propuesta de emisión de bonos de Laporta parece una muy mala idea porque tendrá un coste financiero altísimo ya que, al tener una solvencia discutible a corto plazo, el Barça debería ofrecer un elevado interés al bonista y una considerable comisión al intermediario colocador. En nuestro fútbol, el último club que hizo una emisión de bonos fue el RCD Espanyol de Juli Pardo que al final acabó convirtiendo el club en una SA que acabó comprando la familia Lara. Por cierto, es una pena que un club tan democrático y que pretende ser un ejemplo de valores tenga actores en el escenario electoral que recurran al insulto y a la falta de respeto. Enric Masip, que formaría parte del gabinete de Laporta, acostumbra a descalificar al candidato Toni Freixa y a los periodistas que escriben verdades que no le gustan. La misma mala educación está demostrando Xavier Sala i Martín, cuya gestión en el club fue nefasta ya que el año que fue tesorero y dirigió la economía del Barça (temporada 2009-10) el Barça perdió 79 millones de euros (la memoria de ese año puede consultarse en la web del club). Sala i Martín, también de la candidatura de Laporta, escribió en tuit de Freixa “nos cachondeamos de ti desde que conseguiste fabricar 2500 firmas”. Freixa defendió la licitud de los apoyos que recibió de los socios y exigió una rectificación que Sala i Martín acabó haciendo con una cretina e infantil explicación. Con este discurso irrespetuoso y ofensivo, los lacayos de Laporta le hacen más mal que bien.