Entre unos y otros se tiran de los pelos. Que si la culpa es de Zidane, que si es de los jugadores, que si es de Florentino, que si falta actitud, que si falta calidad, que si no hay compromiso, que si no sienten los colores...
El R. Madrid, vigente campeón de Liga, se ha convertido en una caricatura. Es un drama. El problema es de todos. Empezando por Florentino que ha estado más pendiente de la caja que reforzar a un equipo envejecido y sin referentes. Zidane ya no tiene crédito en un vestuario que se autogestiona y precisamente, los jugadores, tampoco están por la labor de arremangarse y darle la vuelta a la situación.
Algunos reclaman mano dura con Pochettino, otras alguien de club como Raúl pero todos coinciden en pedir la vuelta de Cristiano Ronaldo. No es broma, ayer Twitter iba lleno mensajes de madridistas clamando por el retorno del portugués. A punto de cumplir 36 años y un sueldo astronómico. Este es el nivel de desesperación.
Si por mí fuera nada cambiaría, que todo siga igual y que sigan haciendo el ridículo día sí y día también. A este paso no se clasificarán ni para la Europa League. Así que mientras el Barça siga haciendo lo que toca, que bastante es, las burlas este año serán para otros.
Laporta is back
No mirar atrás, dirigir el club sin ánimo de revancha y 'Estimar el Barça'. No es un mal discurso para volver.
Con una buena puesta en escena, en buen estado físico y con su carisma habitual, Laporta apela por la unión del barcelonismo teniendo claro que la situación actual del club sólo se levantará con soluciones y sin reproches, con trabajo y sobre todo con paz en el entorno.
Ya lo consiguió en 2003 cuando cogió el Barça en el peor momento de su historia moderna. Devolvió la alegría al barcelonismo junto a Ronaldinho. Dio las riendas del primer equipo a Pep Guardiola cuando nadie creía en él. Ganó las copas de Europa de fútbol, baloncesto, balonmano y hockey y también profesionalizó el fútbol sala. Generó auténtico pánico en Madrid y sobre todo, convirtió a Leo Messi y al Barça en los mejores de la historia.
Precisamente Messi se postula como la gran arma electoral de todos los precandidatos. Conseguir que siga es un reto complicado pero si hay alguien capaz de hacerlo ese es Laporta. El argentino solo le escuchará a él y aún así tendrá dudas.
Sea lo que sea, personalmente me alegro de que Laporta haya vuelto. Y pase lo que pase, siempre le tendremos que estar agradecidos. Gracias y mucha suerte Jan.
Un gran danés llamado Martin
Ante Osasuna el Barça ganó, se gustó y goleó. Los navarros fueron una buena medicina para volver a ver al Messi más enchufado, entendiéndose con Griezmann y redondeando la tarde con un golazo y un precioso homenaje a Maradona.
Además, Griezmann estuvo especialmente cómodo en la media punta. Participó en casi todas las acciones de ataque y también consiguió un gol de bandera que le permite seguir creciendo y ganando confianza. Quizá la entrevista con Valdano no fue tan mala idea...
Pero más allá de las actuaciones de Messi y Griezmann, creo que también deberíamos valorar una que no hizo tanto ruido, la de Braithwaite. No es ni será el mejor delantero centro de la historia del Barça, tampoco el que más ilusione ni el que más goles haga. Pero trabaja y se esfuerza como el que más, aprovecha sus oportunidades y sobre todo, libera al resto. Libera a Messi de la marca de los centrales y a Griezmann de tenerse quedar como hombre referencia perdido en el juego. Jugar con un 9 de verdad, aunque sea Braithwaite, también tiene sus beneficios.
Y por último, tampoco me gustaría olvidarme de la lesión de Lenglet. Una más y ninguno de los 4 centrales del primer equipo disponibles. Viva la ley de Murphy. Mingueza solo ante el peligro y Koeman planteándose si perder algunos kilos y vestirse de corto. ¡Menudo drama!