¿Quién controla a Setién?
Riqui Puig y Ansu Fati no pueden jugar los play-off del Barça B porque son necesarios para la Champions. No lo digo yo si no Quique Setién. Los jugadores, con ganas y rabia de no poder completar el trabajo hecho durante una temporada, se tragan el sapo y lo asumen. También García Pimienta que paga las consecuencias y, aún así, sigue con una actitud positiva que incluso suma comentando el partido del primer equipo contra el Nápoles a través de twitter, animando y felicitando por el resultado.
Pero en paralelo, Setién, que se le ha dado lo que ha pedido sin rechistar, responde cachondeándose de la Masia, Riqui y Ansu y el propio Pimienta: no les da ni un minuto, en cambio sí a Monchu Rodríguez que lo jugó todo en el play-off. Ni en la desastrosa segunda parte contra los napolitanos, Setién pensó en ellos. Es evidente que no cuenta con los dos jóvenes. Cabe esperar que el socio sea sabio y vea dónde está el mal.
En paralelo a ello, vuelvo a mi pregunta inicial con la que he titulado este artículo: ¿Quién controla a Setién? La respuesta es nadie. Bartomeu está por otras cosas y "el tema" recae en un Abidal el cual su gestión deja mucho que desear. Sólo quiere palmeros a su alrededor y todo aquél que le intente contradecir algún aspecto, activa por real decreto la opción contraria. Aunque esta no sea la más acertada. El talento de los entrenadores de la Masia le indican que este no es el camino. Pero él sólo escucha los que aplauden con las orejas.
La Champions marcará el futuro de este perfil técnico de la directiva azulgrana. El reto será este viernes. Con el Bayern llega la hora de la verdad.