Tiempo de crisis, rumores y especulaciones constantes en los aledaños del Camp Nou. La oposición sigue afilando los cuchillos, mientras la directiva de Bartomeu pisa el acelerador para apagar cualquier conato de incendio.
La precipitada dimisión de Jordi Mestre le ha hecho un flaco favor a su amigo Bartu, que en cuestión de horas ha descartado buscar un sustituto al hotelero y ha rechazado la posible dimisión de Pep Segura, señalado por algunos directivos. Además, ha convocado una rueda de prensa previa a la presentación de Frenkie de Jong.
Entre tanta decisión de urgencia hay una cuestión que a pocos miembros de la junta pasa inadvertida: la cada vez más cercana carrera electoral rumbo a las elecciones de 2021, cuando termina el mandato de Bartomeu.
Víctor Font se hace fuerte entre los opositores mientras Laporta, Benedito y Freixa siguen al acecho, esperando su momento.
Entre los posibles candidatos continuistas suenan muchos nombres, pero ninguno convence. Cardoner es el legítimo heredero, pero hay quien piensa que le falta autoridad para ser presidente. Vilajoana se está moviendo bien y quizá por ese motivo le nieguen la vicepresidencia deportiva. Maria Teixidor pierde fuerza, tiene muchos enemigos internos.
Muchos aspirantes a la presidencia del Barça a los que se suma un outsider que podría aplastarlos a todos: Sandro Rosell.
Desde hace algunas semanas, en la cúpula del club se especula con este nombre. Una figura cuya imagen se ha reforzado de manera notable después de estar casi dos años en prisión preventiva para ser demostrada posteriormente su inocencia.
El papel de víctima o mártir podría ser beneficioso para el empresario, que desde hace algunas semanas está organizando algunas reuniones en Barcelona con personas de la alta sociedad catalana.
Rosell podría volver a ser presidente, como Laporta quiere serlo. Y su figura se antoja mucho más poderosa que la de Cardoner para dar continuidad al proyecto. Además, Sandro tiene la espina clavada de haber renunciado a su sueño en enero de 2014 por sus problemas con la justicia (lo del caso Neymar fue la excusa).
En las últimas horas circula otro rumor al que pone voz el periodista Jordi Martí: que Rosell podría ser el “mirlo blanco” de Bartomeu para la vicepresidencia deportiva, que de momento asume el propio presidente.
No hay nada confirmado, pero las especulaciones van a más. Rosell todavía tiene tiempo para pensar si se siente fuerte para volver. No lo descarten.