La Grada d'Animació coge fuerza en el Camp Nou
Los jugadores del Barça salieron por primera vez
29 octubre, 2022 00:21El Camp Nou ya no es un estadio frío ni contemplativo. En los últimos dos años se ha producido una espectacular transformación que, curiosamente, ha coincidido con la caída de un Barça que no supo renovarse. Tras la pandemia, la media de edad de los espectadores que acuden al estadio se ha rejuvenecido y la Grada d’Animació ha adquirido un protagonismo que no tenía en temporadas anteriores.
El miércoles, los aficionados de la Grada d’Animació animaron al Barça de principio a fin. Sin reproches ni pitos. Y al acabar el partido pidieron a los futbolistas que salieran al campo. Xavi les invitó a saludar a los hinchas del gol norte en un gesto que gustó a muchos socios pero fue criticado por otros. Nunca el equipo había vuelto al campo tras una derrota.
La explicación
“No fue una actitud festiva ni de euforia, sino de agradecimiento al esfuerzo del equipo”, explica Albert Yarza, portavoz de Almogàvers. “Esperemos que este reconocimiento de los futbolistas siente un precedente. En Alemania, Francia e Italia es habitual que los jugadores saluden a los aficionados y en la grada del Camp Nou se ha producido un relevo generacional muy importante”, añade Yarza.
“El Barça está por encima de una victoria o una derrota. Hemos conseguido que el Camp Nou sea un campo caliente. Del primer al último minuto animamos al equipo con nuestras canciones”, insiste este líder de la Grada d’Animació, más sonora que en temporada anteriores.
Cuatro grupos distintos
La Grada d’Animació del Barça está formada por cuatro peñas o grupos que gozan de total autonomía entre ellas: Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça.
Los cuatro grupos de la Grada d'Animació, históricamente, no tienen una postura oficial sobre el papel que debe jugar el Barça en Cataluña. Mientras la peña Almogàvers se declara independentista, antirracista y antisexista, en Supporters Barça conviven muchos aficionados apolíticos y otros de tendencia españolista. Más apolíticos son los miembros de Front 532, mientras que en Nostra Ensenya hay skins independentistas. En el pasado también estaba la peña Creu de Sant Jordi, marcadamente independentista, que se diluyó por motivos de edad.
Impulsada por Bartomeu
El expresidente Josep Maria Bartomeu activó la Grada d’Animació en 2016, cumpliendo una promesa electoral de Sandro Rosell en 2010. El club reserveró 1.300 asientos en la zona baja del gol norte que nunca se llenan.
Antes de la pandemia, la Grada d’Animació contaba con más de 1.000 abonados que pagaban su cuota anual como socios del Barça y entre 25 y 30 euros más por formar parte de una de las cuatro peñas.
Los controles
Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça deben pasar cada aña su lista de simpatizantes a los Mossos d’Esquadra, que prohíben la presencia al campo de personas con antecedentes penales. Todos los socios de estas peñas deben someterse a un control biométrico. El Barça, además, diferenció entre los socios fijos y los ocasionales. Los primeros tienen siempre garantizado el acceso a la zona reservada para las cuatro peñas.
“En estos momentos todavía hay una lista de espera de 150 o 200 socios que están pendientes de su definitiva aprobación para poder entrar en la Grada d’Animació”, explica Yarza.
El partido del Cádiz
La pasada temporada, la Grada d’Animació adquirió un gran protagonismo cuando decidió ausentarse del partido de Liga entre el Barça y el Cádiz. Sus afiliados querían expresar su malestar por la presencia de 30.000 seguidores del Eintracht en el Camp Nou en los cuartos de final de la Europa League.
Muchos socios del Barça criticaron que estaban rodeados por seguidores del Eintracht. En la explanada del estadio, simpatizantes de la Grada d’Animació gritaron: “Barça sí, Laporta no”, antes de acceder al interior del estadio.
Medio año después, la Grada d’Animació lidera los cánticos del Camp Nou, ya sean canciones de apoyo al equipo o, muy ocasionalmente, con insultos al rival. La última víctima fue Muller, del Bayern de Múnich, la gran pesadilla de un Barça en construcción y eternamente animado desde la grada baja del gol norte, bulliciosa cada día que hay partido.