La Francia de Mbappé y Dembelé se estrena a lo grande en el Mundial

Francia aprendió la lección de Argentina. La actual campeona del mundo destrozó a Australia por 4-1. El estreno galó empezó con susto y terminó con fiesta. Ousmane Dembelé fue titular y participó en el tercer gol, marcado por Mbappé. Su actuación fue muy irregular, pero fue de menos a más.

Hace un año, Dembelé era un jugador con la autoestima muy baja. Todo parecía indicar que se iría del Barça y pocos apostaban por él para el Mundial. Xavi, sin embargo, habló maravillas de él y le demostró su confianza con hechos. Cuando todos se posicionaban para que se fuera del Camp Nou, el técnico se la jugó y pidió su renovación. Hoy, Dembelé sigue siendo un futbolista imprevisible, pero es mucho más regular y decisivo. Y todavía tiene margen de mejora.

El precedente de Francia

Didier Deschamps, seleccionador francés, apostó por el madridista Tchouameni y Ousmane Dembelé en el equipo titular, prescindiendo de Camavinga y Koundé. El partido comenzó con sorpresa, con el temprano gol de Goodwin a los nueve minutos.

Duke hace falta a Dembelé

Duke hace falta a Dembelé / EFE

El gol de Australia, posiblemente, recordó el mal fario de Francia tras ganar su primer Mundial en 1998. En la siguiente edición, en Japón y Corea del Sur, los galos no superaron la fase de grupos.

Reacción gala

Francia, sin embargo, reaccionó de la mejor manera posible. Sin nervios ni complejos y pasada la media hora ya le había dado la vuelta al marcador con los goles de Rabiot y Giraud.

Dembelé estuvo mucho más apagado que de costumbre y Mbappé, que comenzó muy activo, falló un gol cantado antes del descanso. La conexión entre el delantero del Barça y la estrella del PSG sí funcionó en la segunda parte cuando un gran centro del primero desde la banda izquierda fue culminado por Mbappé. Poco después, Giroud marcó el cuarto.