Una bengala se cuela en el Camp Nou durante el clásico

Está bien celebrar a lo grande los goles, y sobre todo si son importantes como el de Franck Kessié en el descuento del clásico. En ocasiones, sin embargo, la euforia acaba derivando en irresponsabilidad. Este domingo, un aficionado radical del FC Barcelona encendió una bengala en la Grada d'Animació.

Eso provocó la rápida actuación de los servicios de seguridad del estadio, que solucionaron el problema con una gran rapidez. Localizaron la bengala en cuestión, se la confiscaron al seguidor y la apagaron en una zona en la que ningún otro aficionado pudiese salir herido.

Diversos vídeos de barcelonistas que se encontraban en el estadio, publicados a través de las redes sociales, pusieron de manifiesto la escena. Una larga lengua de humo se formó durante los compases finales del clásico, y se fue disipando al cabo de los minutos una vez apagada por los miembros de seguridad.

La invasión alemana del año pasado

La última vez que se vieron bengalas en el Camp Nou fue hace poco alrededor de un año. En concreto, durante la eliminatoria de cuartos de final de la Europa League entre el FC Barcelona y el Eintracht Frankfurt, que dejó varios instantes desagradables. En diversos instantes del encuentro, los aficionados alemanes hicieron uso de bengalas en las gradas del estadio, como por ejemplo en la celebración del gol de penalti de Kostic, que significaba el 0-1 para el equipo alemán, y también en otros momentos.

Intercambio de bengalas en 2013

Otro hecho desagradable se dio en 2013, también en un clásico. Durante el partido, que acabó con una contundente victoria del Real Madrid de Mourinho (1-3), diversos ultras radicales de FC Barcelona y Real Madrid se enzarzaron en un inocuo pero potencialmente peligroso intercambio de bengalas dentro del estadio.

Un incidente que provocó un pequeño incendio que, sofocado rápidamente por los miembros de seguridad. Pese a que no fue a mayores, los sucesos enturbiaron el ambiente deportivo e institucional entre ambos clubes. Un ambiente que está empezando a tensarse de nuevo a raíz de la investigación abierta sobre el Barçagate de Enríquez Negreira.