Recreación virtual de Mendizorroza Alavés
Mendizorroza, la transformación más ambiciosa del Alavés que mira de reojo el Camp Nou
Josean Querejeta, propietario del club, busca un acuerdo con el Ayuntamiento de Vitoria para mejorar las instalaciones e ingresar más dinero
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Mendizorroza es la casa del Alavés desde el 27 de abril de 1924. Con más de 100 años de historia, solo El Molinón (Gijón) y Mestalla (Valencia) son los únicos estadios más antiguos del fútbol profesional español. Con una capacidad máxima para 19.840 espectadores, sigue pendiente de la mayor transformación de su historia. Su caso es parecido al del Barça con el Camp Nou, que invierte 960 millones de euros para reformar su campo.
Mendizorroza es un campo de propiedad municipal. El Alavés proyectó en 2016 una espectacular ampliación. Su propietario, Josean Querejeta, apostaba por un estadio para 32.000 espectadores, con zonas de ocio y restauración en las esquinas.
El Ayuntamiento de Vitoria
El Ayuntamiento de Vitoria puso muchos reparos al proyecto de Querejeta, que modificó el plan inicial y, posteriormente, apostó por un estadio para 27.000 espectadores. Todos, obviamente, cubiertos.
Josean Querejeta Redes
La reforma de Mendizorroza estaba presupuestada en 55 millones de euros. En el acuerdo con el Ayuntamiento de Vitoria, el Alavés asumía el pago de 33 millones de euros, mientras que los 22 millones restantes eran aportados por las administraciones públicas.
Un proyecto de ciudad
El Ayuntamiento de Vitoria asumía el pago de ocho millones de euros, mientras que la Diputación de Álava y el Gobierno vasco aportaban siete millones de euros, cada uno.
Proyecto para reformar Mendizorroza Redes
"Es un proyecto de club y de ciudad", desliza Querejeta, propietario del Alavés. "El Alavés nunca será una entidad sólida si no tiene infraestructuras", añade el accionista mayoritario del club. Su presidente es Alfonso Fernández de Trocóniz.
Los abonados
El Alavés asume el pago de los 33 millones de euros que costaría la reforma de Mendizorroza a cambio de su uso durante 75 años. El proyecto, sin embargo, se detuvo durante la pandemia y sigue estancado.
La cubierta del Estadio San Mamés IDOM
Querejeta mantiene su presión al Ayuntamiento, convencido de que el actual Mendizorroza frena el crecimiento del club. El Alavés cuenta con 16.500 abonados y podría superar los 20.000 en un estadio con más aforo.
Real Sociedad y Athletic
El Alavés, curiosamente, es el único club vasco de Primera División que no ha renovado su estadio en el siglo XXI. La Real Sociedad eliminó la pista de atletismo de Anoeta y amplió el aforo del estadio de los 32.000 asientos hasta los 40.000 actuales. El club donostiarra cuenta ahora con 38.000 abonados.
Anoeta Redes
El Athletic derribó el antiguo San Mamés y construyó el nuevo, con capacidad para algo más de 53.000 espectadores. El actual estadio permitió que la entidad vizcaína ampliara el número de abonados y los ingresos actuales por la explotación de su estadio.
Osasuna y El Sadar
En Navarra, Osasuna también apostó por una reforma a gran escala de El Sadar. El estadio rojillo tiene algo más de 23.500 asientos y fue elegido mejor campo del mundo en 2021 por la web Stadium Database, por su espectacular transformación.
El Sadar, el campo de Osasuna Osasuna
Mendizorroza se prepara para un cambio radical, para convertirse en un estadio del siglo XXI, con zonas Vip y más servicios. Querejeta, ambicioso, quiere que sea el orgullo de Vitoria, como lo será el Camp Nou, en Barcelona, cuando esté totalmente terminado. Los nuevos tiempos exigen campos más cómodos y sostenibles.
