Francisco Franco, una de las 100 estrellas de la historia del Real Madrid Redes
La petición de los árbitros españoles que choca con el legado de Franco: con él vivían mejor
Los colegiados de la Liga están muy preocupados por las constantes críticas que reciben cada fin de semana y proponen un cambio importante
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Francisco Franco murió el 20 de noviembre de 1975, hace ya 50 años. Muchas cosas han cambiado desde entonces en España, pero algunas permanecen intactas. También, en el mundo del fútbol. La Liga es la única competición en la que los árbitros son citados con sus dos apellidos desde finales de los años 60 y, hartos de tantas críticas, los colegiados quieren acercarse a los aficionados. Entre sus peticiones figura que sean conocidos con su nombre y primer apellido, convencidos de que nunca habían sido tan maltratados.
Los árbitros españoles se conocen por sus dos apellidos por motivos políticos y, presuntamente, de seguridad. El origen de la actual designación se remonta a los años 70, cuando Ángel Franco Martínez era uno de los mejores colegiados del país. Entonces, las decisiones más controvertidas ya se analizaban en la famosa moviola, en la que otros árbitros o expertos daban su opinión en Televisión Española (TVE). La única cadena que existía.
La censura
La censura política todavía era muy estricta en España en los años 70. En cambio, el mundo del fútbol daba juego a duras críticas a los equipos y a los árbitros. Ángel Franco Martínez era un colegiado muy discutido.
Francisco Franco Redes
Algunos periodistas y medios de comunicación aprovechaban los errores del árbitro murciano para atizarle y utilizaban su apellido, en muchas ocasiones, con doble sentido. Para censurar al Régimen y al dictador.
Morbo con Franco
Frases contundentes como "Franco es muy malo", "Franco se cargó el partido" o "Franco lo hizo mal" podían leerse en algunos periódicos de la época. Al dictador español, muy aficionado al fútbol, no debieron gustarle algunos titulares y comentarios.
Franco Martínez, en un partido de Liga entre el Barça y el Espanyol Redes
Ya fuera por iniciativa de Franco, de algún ministro o de las autoridades futbolísticas, los árbitros españoles empezaron a ser citados por sus dos apellidos. Franco pasó a ser Franco Martínez y el colegiado navarro Condón pasó a ser Condón Uriz. Muy populares fueron también Acebal Pezón y Guruceta Muro.
Guruceta y el Barça
En Barcelona, Guruceta fue, tal vez, la excepción. Era conocido por su primer apellido. Fue el árbitro más odiado por los barcelonistas desde el 6 de junio de 1970 cuando sancionó como penalti un derribo de Quimet Rifé al madridista Velázquez fuera del área. Ya no pitó más al Barça y sus aficionados, más allá de insultos esporádicos, gritaban "Guruceta, Guruceta" al colegiado de turno cada vez que se sentían perjudicados por una decisión arbitral.
Los jugadores del Barça protestan a Guruceta FCB
Franco Martínez tampoco fue un colegiado muy querido por los barcelonistas. Árbitro de Primera División entre 1969 y 1986, estuvo en el punto de mira de ETA, según algunas informaciones. "Primero mataremos a este árbitro y luego al de Madrid", es una sentencia que, presuntamente, profirió la organización armada y que impidió que pitara un derbi entre la Real Sociedad y el Athletic.
La final de Copa
El árbitro murciano alcanzó su máximo reconocimiento internacional en 1978 al pitar dos partidos del Mundial de Argentina. Ese mismo año dirigió la final de la Copa del Rey que disputaron el Barça y la UD Las Palmas, con victoria barcelonista (3-1) en el Bernabéu. Seis años después arbitró la tensa final entre el Barcelona y el Athletic (0-1) que se decidió con un gol de Endika y terminó con una batalla campal en el campo. Con Maradona y Goikoetxea como grandes protagonistas.
Patadas entre Maradona y Goikoetxea en la final de Copa Redes
Franco Martínez, asimismo, fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) hasta 2018 y falleció el 3 de febrero de 2024. Mucho antes murió Francisco Franco Bahamonde y, medio siglo después, la tradición de conocer a los árbitros por sus dos apellidos podría tener las horas contadas. No cambia, en cambio, el apego o cariño de muchos colegiados por el Real Madrid, para desgracia del Barça.