El Barça tiene ganas de Camp Nou. De volver a su casa. En Montjuïc nada es igual. Es más inaccesible, hace más frío, la grada está más lejos de los jugadores y, además, los ingresos del club menguan muchísimo. El Olímpic Lluís Companys sufrió algunas reformas en verano de 2023, pero muchas dependencias siguen igual que en 1992. Y, según admiten fuentes de la seguridad privada del Barça, es relativamente fácil colarse en el Montjuïc.
En Montjuïc solo hay una línea de seguridad: la entrada del campo. En algunos partidos, sobre todo ante el PSG de la pasada temporada y el último contra el Bayern de Múnich, algunos aficionados pudieron colarse en el estadio.
El PSG y el Bayern
Los partidos de alto riesgo son un problema para los Mossos. Sobre todo, en Montjuïc, un estadio rodeado de mucha zona verde y otras instalaciones deportivas. Contra el PSG y el Bayern, por ejemplo, hubo llamamiento a los aficionados del Barça para acceder al estadio y recibir al equipo con bufandas, banderas y bengalas. Este sábado, el Barça-Atlético, se vivirá un nuevo escenario de alto riesgo donde aficionados intentarán acceder sin entrada.
Algunos hinchas, en plenas cargas policiales y desórdenes públicos, aprovecharon la confusión para acceder al estadio por algunos espacios desprotegidos. "No acceden con avalanchas porque hay cámaras de seguridad, sino con picardía y picaresca. Hay algunas vallas tapadas con lonas por las que se puede entrar en el estadio. El problema es que faltan vigilantes", asegura un miembro de seguridad que trabaja para el club.
Dos empresas de seguridad
Xavier Porcuna, responsable de seguridad del Barça, comparte el deseo de Joan Laporta de que el primer equipo de fútbol regrese pronto al Camp Nou. También los Mossos admiten que la vigilancia externa en Montjuïc es más complicada. Mientras, el club trabaja con dos empresas de seguridad, Barna Porters y Sabico, que piden más efectivos.
El futuro Camp Nou eliminará una línea de seguridad al suprimir las actuales barreras arquitectónicas. El objetivo es que el nuevo campo se integre mejor en el barrio de Les Corts. No obstante, el futuro estadio contará con vallas, los habituales tornos de control de acceso y cámaras de seguridad de última tecnología. También habrá más vigilantes de seguridad que en Montjuïc, una instalación que fue acondicionada hace un año, pero con algunas deficiencias.