La Grada d'Animació, víctima de los recortes de Laporta con la seguridad del Barça en Montjuïc
Elena Fort ya avisó con un mensaje que la pancarta nazi de Mónaco tendría consecuencias
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Joan Laporta se enroca con la Grada d'Animació. El presidente del FC Barcelona esquiva cualquier diálogo con Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça y mantiene el cierre mientras el club no perciba los 21.000 euros con los que fue sancionado la pasada temporada por insultos de los aficionados. Nadie vislumbra una solución inmediata a un problema agravado por los recortes en la seguridad del Camp Nou y Montjuïc, y la radicalización de algún grupo.
En 2021, Laporta aplaudía el comportamiento de la Grada d'Animació en una charla que mantuvo con Elena Fort, actual vicepresidenta institucional, y Miquel Camps, actual directivo del club. Tres años después, el máximo dirigente ha cerrado el espacio de animación. Su malestar comenzó con los gritos de "Barça sí, Laporta no" de la pasada temporada.
Los cuatro grupos
La Grada d'Animació del Barça fue aprobada en 2016 por el expresidente Josep Maria Bartomeu y los Mossos d'Esquadra. Sus abonados debían pasar estrictas medidas de seguridad y su implementación fue aplaudida por técnicos y futbolistas del primer equipo. El más explícito fue Xavi Hernández.
Los cuatro grupos de la Grada mantienen su propia idiosincrasia y autonomía. "Nos separa nuestra visión del club y nuestro modelo de animación, pero nos une nuestro amor al Barça", sostiene Albert Yarza, portavoz de Almogàvers, peña fundada en 1989.
Almogàvers cumple 35 años
En sus 35 años de historia, Almogàvers siempre se ha posicionado a favor de la independencia de Catalunya y ha rechazado la violencia en las gradas del Camp Nou. El antirracismo es otra de sus señas de identidad. También simpatizan con el modelo italiano de animación y, especialmente, con el Genoa.
Nostra Ensenya, fundada en 2002, también defiende la independencia de Catalunya y se identifica más con la animación inglesa. Más difusa es la ideología de Front 532, mientras que en Supporters Barça se declaran "apolíticos". Entre los cuatro grupos de la Grada se pactan los cánticos y no todos están de acuerdo que se reivindique la independencia de Catalunya.
Escisión de los Boixos Nois
"Front 532 y Supporters Barça son los dos grupos que están en el punto de mira del club", sostiene una fuente del Barcelona. La primera peña fue fundada en 2004, tras una escisión de los Boixos Nois, y la segunda se constituyó en 2012. Según otras fuentes, es el grupo más radical. El más conflictivo.
"Supporters Barça es la marca blanca de los Boixos Nois", aseguran en el Barça. En el club, asimismo, están convencidos de que "la Grada se ha radicalizado en los últimos meses". Presuntamente, y según admiten miembros de la seguridad de la entidad, "tres o cuatro aficionados radicales han podido colarse en la Grada d'Animació porque saben que hay una puerta en la zona de lateral que les permite ir de un fondo al otro del estadio".
Las cámaras de seguridad
Laporta y su eterno admiten que la mayoría de los abonados de la Grada son "pacíficos" y que una minoría "hace mucho daño". "El problema es que desde la directiva no quieren reunirse con nosotros para trabajar por una animación mejor", lamentan los portavoces del Espai d'Animació.
Con Laporta en la presidencia, el Barça ha recortado la partida destinada a la seguridad del Camp Nou, primero, y Montjuïc, después. "En el Camp Nou, las cámaras podían identificar cualquier incidente. En el Lluís Companys, no", lamenta un portavoz de la seguridad privada del Barcelona.
El malestar de Fort
Los elogios de 2021 de Laporta a la Grada se han transformado ahora en críticas y quejas. El entorno del presidente también denuncia la pancarta con la inscripción "Flick Heil" que exhibieron dos aficionados del Barça en Mónaco. Elena Fort manifestó su repulsa en redes sociales."Indigno. Vergonzoso. Asco y tristeza que alguien que dice querer al club actúe de esta manera. Todo tiene un límite. No se puede volver a repetir nunca más. Nunca más", escribió la vicepresidenta barcelonista.
Fort, indignada, también expresó su malestar a simpatizantes de la Grada, quienes recibieron el siguiente mensaje: "Esta pancarta la pagaremos todos muy cara". Su predicción se hizo realidad dos meses después.
"Hay un antes y un después a la pancarta de Mónaco", reconocen en la Grada. Ningún grupo del espacio de animación reivindicó su autoría. Al contrario. "Nostra Ensenya lideró la animación en el estadio del Mónaco, con banderas del Barça, y la bandera con simbología nazi estaba en otra zona de la grada", asegura un aficionado que estuvo presente en el Stade Louis II. Hoy, él es un socio más que lamenta la guerra entre Laporta y la Grada, preocupado por el futuro de la animación en el campo del Barça.