Gerard Piqué nunca fue un jugador más. Más allá de su buen rendimiento como defensa del Barça, siempre fue un futbolista muy mediático, que decía lo que pensaba, gustara o no. Hubo un tiempo, además, que tuvo mucho poder. También fue una persona próxima a Leo Messi, hasta que su amistad saltó por los aires al desaconsejar Piqué a Joan Laporta que renovara su contrato en 2021. Asimismo, impidió que el Barça fichara a un jugador muy deseado.
Josep Maria Bartomeu, expresidente del Barça, dio el gran golpe con el fichaje de Frenkie de Jong, al impedir su fichaje por el PSG sobre la campana. El club pagó 75 millones de euros fijos y pactó otros 11 en variables con el Ajax por el considerado mejor centrocampista de Europa.
Van Gaal y Koeman
El Barça también quiso fichar a De Ligt, otra pieza clave del Ajax que en 2019 alcanzó las semifinales de la Champions. El defensa neerlandés había sido recomendado por Louis van Gaal y Ronald Koeman al club azulgrana, como recuerda Lluís Canut en La Vanguardia.
El deseo del Barça de fichar a De Ligt incomodaba a Piqué. Casualmente, los dos futbolistas se encontraron en las Bahamas y el entonces jugador barcelonista le dijo que no sería titular en el Barcelona.
Juventus y Manchester United
De Ligt, representado entonces por Mino Raiola, fichó finalmente por la Juventus, pero su rendimiento nunca fue satisfactorio. Hoy, el defensa neerlandés juega en el Manchester United y ha disputado siete partidos en la Premier en los que ha marcado un gol. De Ligth, de 25 años, tiene un valor de mercado de 55 millones de euros.
El Barça se quedó sin De Ligt, pero, hoy, tiene centrales de primer nivel como Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Christensen y Araujo, los dos últimos lesionados. Piqué, por su parte, se retiró en noviembre de 2022.