Lamine Yamal, en el banquillo de El Sadar

Lamine Yamal, en el banquillo de El Sadar EFE

Culemaníacos

Las travesuras de Lamine Yamal en el banquillo del Barça: sus dos cómplices favoritos

La estrella del FC Barcelona no está acostumbrada a ver los partidos desde la banda, donde busca matar el tiempo con cualquier ocurrencia

3 octubre, 2024 13:16

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Lamine Yamal no es amigo del banquillo. Los mejores quieren jugarlo todo. Y el extremo de Rocafonda ya es uno de ellos. Durante el último partido contra el Young Boys, Hansi Flick lo cambió cuando faltaba un cuarto de hora. La sustitución no le hizo ni pizca de gracia. Antes, ya había caído del once titular en Pamplona. Lamine, totalmente ajeno a la banqueta esta temporada, mató el tiempo en El Sadar como pudo. Lo hizo junto a dos cómplices.

Los jóvenes del primer equipo tienen una gran relación. Antes del pitido inicial, Marc Casadó y Alejandro Balde, suplentes también ante Osasuna, ayudaron a Lamine Yamal en su intento por gastarle una broma a Pablo Torre, mientras les enfocaban las cámaras de DAZN.

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"Mira, voy a soltar una exclusiva a la cámara. ¡Hazme primer plano! ¡Primer plano!", empezó Casadó. "Sacadlo, sacadlo, eso. ¡Exclusiva!", continuó Lamine. Señalando a Pablo Torre por detrás de Balde, y hablando en voz baja, el 19 del Barça no paró de repetir: "Tiene novia, tiene novia". "Está enamorado, el colega, que tiene novia", siguió Casadó, ante un Pablo Torre que no sabía dónde meterse.

Como en clase

Antes, el centrocampista catalán había soltado un "¿tu qué eres, más machista u homófobo?", replicando a la famosa pregunta del programa La Revuelta, de David Broncano. Balde y Lamine se quedaron flipando. Ya a escasos segundos del comienzo del Osasuna-Barça, el extremo azulgrana la volvió a liar.

Lamine Yamal tiene un sitio adjudicado --por él mismo-- en el banquillo. Cuando llegó a la banqueta, estaba ocupado por Raphinha. Casadó le propuso sentarse en su falta, pero Lamine no tardó ni un segundo en negarse. El atacante brasileño, uno de los capitanes, no se movió del asiento hasta que Yamal le hizo levantarse. Raphinha encontró sitio en primera fila, pero el más perjudicado fue Iñigo Martínez, que se quedó sin resguardo en el banquillo.