La trastada de una joya de la Masía a Hansi Flick que se hace viral

El baby Barça de Hansi Flick es la sensación del fútbol español. Son muchas las joyas de la cantera azulgrana que han tenido la oportunidad de codearse con el primer equipo, sobre todo por tratarse de una época plagada de lesiones. Ese exceso de juventud en el vestuario del FC Barcelona ha provocado un momento divertido entre el entrenador alemán y uno de los cracks de la Masía.

Fue durante la previa del partido contra el Villarreal, cuando los suplentes del Barça se dirigieron a la zona del banquillo. Entre esos futbolistas se encontraba Toni Fernández, uno de los rostros nuevos del primer equipo. El atacante de 16 años decidió aprovechar que no estaba Hansi Flick para recortar camino hasta su asiento pasando por encima del lugar del entrenador azulgrana. Lo que no esperaba el jugador es que el técnico demostrara tener talento para la deducción.

Pillado por Flick

En el vídeo compartido por Movistar Plus se observa que Flick señala a Toni por dejar la huella de sus tacos en su asiento del banquillo. El canterano negó inmediatamente, pero su risa --y la de su primo Guille-- le delataba por completo. Acto seguido, el entrenador del FC Barcelona le dijo que mostrara la suela de su calzado, lo que dejaba claro que ya sabía el autor de esa trastada. 

La mirada de Toni reflejaba que se encontraba en problemas por haber pisado el asiento de su entrenador. La buena noticia para la joya de la Masía es que Hansi Flick no hizo mayor problema de esa situación. A pesar de mostrar un semblante serio, el técnico culé tiene un tono relajado y un gran sentido del humor. No hubo una mayor reprimenda al joven futbolista, que igualmente estará más atento en las siguientes convocatorias para no cometer el mismo error.

La juventud en el Barça

Guille y Toni Fernández son los primos de moda en el FC Barcelona. Los dos jugadores nacidos en 2008 han sido citados por Flick para integrar las convocatorias, lo que habla de su enorme potencial. Ambos esperan aprovechar la enorme carga de partidos del calendario para ganarse la confianza de su entrenador y tener su anhelado debut en el primer equipo.