El FC Barcelona es el gran club de Barcelona. El más mediático y global. El Espanyol, a la sombra del gigante azulgrana, se define como la "maravillosa minoría". Hay menos pericos que culés, pero la afición blanquiazul es muy fiel a un equipo ascensor en el último lustro, con dos descensos y dos ascensos. La próxima temporada, Barça y Espanyol se reencontrarán en Primera División y la primera batalla la ganan los espanyolistas.
Barça y Espanyol son rivales eternos. Fundado por un suizo el club azulgrana y por estudiantes universitarios españoles la entidad blanquiazul, el Barça asumió el catalanismo político y el Espanyol fue muy próximo a los postulados de Primo de Rivera ya en los años 20 del siglo pasado. Entonces, cada equipo ya tenía su grupo ultra. La peña Ardèvol y la peña Ibérica, respectivamente.
Distancias muy grandes
Las distancias entre el Barça y el Espanyol se han agrandado en los últimos 50 años. Hace ya 82 que el equipo blanquiazul no supera a su rival en la Liga. Fue en 1942. Entonces, los periquitos fueron novenos, con 26 puntos, y los barcelonistas acabaron en la posición número 12. En el siglo XXI, el Barcelona ha ganado la Liga en 11 ocasiones. También ha logrado cuatro de sus cinco Champions y siete Copas del Rey. El Espanyol, mientras, solo ha celebrado una Copa del Rey. La de 2006.
El Barça, hasta la reforma del Camp Nou, contaba con un estadio con capacidad para 99.300 espectadores, mientras que el campo de Cornella-El Prat dispone de 40.000 asientos. Ahora, el Camp Nou está en obras y el equipo azulgrana juega sus partidos como local en el Olímpic Lluís Companys, que tambén fue la casa blanquiazul entre 1997 y 2009.
El Espanyol tuvo unos 25.000 socios de media en sus 12 años en Montjuïc y el expresidente, Daniel Sánchez Llibre, admitió años después que la marcha del Lluís Companys fue un error histórico. El Ayuntamiento de Barcelona se había comprometido a adaptar el estadio a las necesidades del club y a cobrar solo un euro anual durante 99 temporadas.
Pocos abonados del Barça
El Espanyol, tras una temporada con muchos altibajos, celebra ahora su regreso a Primera División. Su afición está eufórica. La del Barça, en cambio, está desencantada y, mayoritariamente, se niega a subir a Montjuïc. La pasada temporada, solo 17.000 de los 80.000 abonados del club retiraron su carnet. En la actual no se esperan grandes cambios, aunque en el Barcelona esperan alcanzar los 20.000 abonados.
En Segunda División, curiosamente, el Espanyol ha contado con el apoyo de 25.400 abonados, mientras que en la temporada 2022-23 obtuvo el respaldo de 21.681 socios con asiento en el RCDE Stadium.
Chen y Laporta, cuestionados
El Espanyol espera que su masa social aumente en Primera División, aunque la cifra final quedará lejos de los 34.000 abonados que tuvo en 2009, con el estreno del nuevo estadio. El Barça, no obstante, tiene muchos más socios: 144.000 frente a 30.200 de su rival. Y su presupuesto será 10 veces superior al del Espanyol.
Barça y Espanyol coinciden en que vivieron tiempos pasados mejores. También en la desafección de sus aficionados con los actuales dirigentes de ambos clubes. Y en sus angustias económicas. Chen Yanseng, el máximo accionista, salvó al club de la desaparición, pero ahora piensa más en su venta que en nuevas inversiones. En el Barça, mientras, crece la oposición a Laporta, con la reforma del Camp Nou como asunto más delicado.
El gran reto del Espanyol
En su regreso a Primera, el Espanyol tendrá el gran reto de ganar por primera vez al Barça en el RCDE Stadium. En su última visita a Cornellà, el equipo azulgrana ganó la Liga y dejó muy tocado a los periquitos, uno de los equipos que más sufrió las exhibiciones de Leo Messi, un jugador que ganaba más que todos los jugadores del Espanyol en sus mejores años en el Barcelona. Pero esa es otra historia. Una más de una rivalidad eterna.