Pep Guardiola siempre ha dicho que acepta los errores, pero no perdona la falta de compromiso o intensidad de un futbolista. En Mánchester cuenta con una plantilla de primer nivel, pero una de sus estrellas ha perdido el brillo de los últimos años. La sintonía entre ambos no es la mejor y el futbolista se fue muy molesto de Anfield, donde el equipo empató con el Liverpool (1-1).
Kevin de Bruyne, uno de los mejores jugadores del City, está en horas bajas. Ya no es el centrocampista más decisivo del equipo, el jugador más importante del campeón de la Premier y la Champions. El domingo, en Anfield, fue sustituido por Mateo Kovacic en la segunda parte. Y el jugador belga, de 32 años, se marchó del campo muy molesto.
Problema complicado
Guardiola sabe que deberá gestionar ahora un problema con mala pinta. En Anfield, terminado el partido, optó por un discurso conciliador. Por rebajar la tensión. "Estoy feliz de ver eso. Me gusta que le moleste que le cambie, es bueno", manifestó el técnico del Manchester City.
"Sabía lo que nos faltaba. Nos faltaba conservar el balón. Después, cuando se fue De Bruyne, lo hicimos mejor en ese sentido. Con Mateo, John Stones y Rodri tuvimos la calidad para jugar y conservar el balón. Pero a ver... Kevin… ¿qué puedo decir de Kevin? Él sabe que lo necesitamos y que es importante para nosotros", recalcó Guardiola en la rueda de prensa.
Las cifras de Guardiola
Esta temporada, De Bruyne ha disputado 14 partidos con el Manchester City en los que ha marcado un gol y ha dado nueve asistencias. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 60 millones de euros.