Mestalla muestra su cara más hostil: “Puta Barça y puta Catalunya”

Ambiente hostil el que recibió al FC Barcelona este sábado en Valencia. La afición de Mestalla, como es habitual contra Barça y Real Madrid, mostró su cara más agresiva para tratar de arropar a un equipo muy joven, con un técnico de la casa como es Rubén Baraja, encargado de liderar un cambio generacional. Esta vez, con un invitado de excepción en las gradas: el gran David Silva fue homenajeado por su brillante trayectoria como jugador.

La verdad es que Barça y Valencia viven un momento similar a nivel de club. Ambos en una situación económica muy complicada, han tenido que apostar por talento joven de la casa y la jubilación de las vacas sagradas para reconstruir el equipo. Unos paralelismos que en ningún caso eximieron a buena parte de la hinchada valencianista de expresar su odio contra los azulgranas de forma feroz. 

Insultos y pitos 

Pudieron escucharse durante el partido gritos que ya deberían estar obsoletos en el deporte como "puta Barça y puta Catalunya". La Grada Joven, instalada en el fondo sur del estadio che, fue muy dinámica pero volvió a mostrar una mala imagen meses después de ser cerrada por gritos racistas a Vinicius. También hubo varios momentos de tensión en las gradas con algún hincha azulgrana. 

David Silva recibe un merecido homenaje en Mestalla EFE

La afición che estuvo activa y combativa. Los 46.492 asistentes se hicieron notar y demostraron que son capaces de superar las entradas que registra actualmente el coliseo azulgrana temporal de Montjuïc, que en el mes de diciembre se ha quedado varias veces por debajo de los 40.000 espectadores. 

"Échale huevos"

A raíz del primer gol del Barça, obra de Joao Félix, los valencianistas se dedicaron a silbar los azulgranas cada vez que tocaban el balón, después de una primera parte donde protestaban cualquier contacto, por pequeño que fuese. La realidad es que los jugadores del Valencia fueron de forma recurrente al suelo. Parecían más pendientes de tirarse que de jugar al fútbol, algo que faltó a ambos conjuntos. 

Joao Félix celebra su gol al Valencia EFE

El "Valencia, échale huevos" fue otro de los gritos que utilizó la afición local para tratar de animar a sus jugadores, impotentes frente a un Barça mediocre. Y milagrosamente funcionó, en una jugada aislada en que llegó un auténtico golazo de Hugo Duro por toda la escuadra. Mestalla se encendió, cantó, bailó, celebró y cuando entró Ferran Torres al terreno de juego le dedicó una pitada atronadora.  

Xavi, más tocado 

Mestalla fue suficiente para arrebatar dos puntos a un Barça mediocre, falto de ideas y carente de gol. La mala dinámica del equipo se ha instalado tras encadenar tres resultados consecutivos sin conocer la victoria: derrotas frente a Girona y Amberes, y empate a uno en Valencia. Lejos quedan las buenas sensaciones contra el Atlético. Los azulgranas no carburan y Xavi está cada día más débil.