Shakhtar Donetsk, el equipo nómada que sufre la guerra de Ucrania

El Shakhtar Donetsk tiene una de las historias más particulares de los equipos que forman parte de la fase de grupos de la Champions League. El siguiente rival del Barça en la competición continental es considerado una entidad nómada, en especial por el conflicto bélico que ha azotado a Ucrania en los recientes años. Por esa razón, el elenco actualmente dirigido por Marino Pusic tiene que jugar los partidos como local en el Volksparkstadion, ubicado en la ciudad de Hamburgo.

El primer desplazamiento del Shakhtar

Si bien es cierto que el conjunto ucraniano tuvo su mayor desplazamiento a comienzos de 2022 a partir de la guerra con Rusia, la realidad es que hace muchos años que no juegan en Donetsk, la ciudad donde fue fundado el club minero. Concretamente, el equipo no disputado un partido en el Donbass Arena, inaugurado en 2009 para la Eurocopa 2012 y con capacidad para 52.000 espectadores, desde 2014.

El Donbass Arena, el hogar del Shakhtar Donetsk REDES

Hay que recordar que esto se debe al conflicto que estalló en Donbás tras una revolución prooccidental en Ucrania y la anexión de Crimea por parte de Rusia. Uno de los puntos más importantes de dicha situación fue el desastre aéreo de la caída del avión comercial de Malaysia Airlines, que se estrelló cerca de la frontera del país ruso. Los líderes de ambas naciones intercambiaron acusaciones con respecto a un incidente que implicó el fallecimiento de 298 personas.

A partir de esa tragedia, varios jugadores (Alex Teixeira, Douglas Costa, Ismaily, Fred y Dentinho) que conformaron parte de la plantilla del Shakhtar Donetsk se rehusaron a regresar a la ciudad, obligando a la directiva a tomar la decisión de moverse a un entorno que estuviera alejado del conflicto bélico. Por esa razón, desde 2014 que el equipo ucraniano tuvo que moverse hasta el Olímpico de Kiev que se convirtió en su sede principal, aunque también han jugado algunos encuentros en el Arena Lviv.

La situación bélica de 2022

En febrero de 2022 la situación para la entidad de fútbol cambió de forma radical tras la invasión de Rusia en territorio ucraniano, lo que provocó prácticamente la salida del Shakhtar Donetsk para disputar los encuentros de competición continental. Durante ese curso, el equipo minero no tuvo otra opción que mudarse nuevamente para jugar sus compromisos en el estadio municipal Legia Warszawa, hogar del Legia de Varsovia.

Kevin Kelsy, jugador del Shakhtar, anota un gol en el estadio del Hamburgo SV EFE

Ahora, en la temporada 2023-24, el Shakhtar Donetsk disputa los encuentros como locales en el Volksparkstadion de Hamburgo (Alemania), después de recibir el visto bueno por parte de la UEFA con respecto al acuerdo que alcanzaron con el Hamburgo SV para jugar en dicho recinto, que cuenta con una capacidad de 51.000 espectadores. Básicamente se trata del tercer desplazamiento en la última década de uno de los equipos más exitosos del fútbol ucraniano.

Esa situación de jugar lejos de su estadio y aficionados han tenido un evidente impacto en las arcas económicas del club, generando pérdidas millonarias en ese tramo del año pasado. Sergei Palkin, CEO del Shakhtar, llegó a reconocer recientemente que "estamos en condiciones de perder hasta 80 millones de euros (84,7 millones de dólares) de inversión. Perdimos casi 40 millones de euros porque a partir de febrero de 2022, cuando comenzó la guerra, algunos de nuestros jugadores se convirtieron en agentes libres y podían hacer lo que quisieran".

Las consecuencias de la guerra

Al igual que en 2014, cuando varios futbolistas presionaron para no regresar a la ciudad de Donetsk, la escalada bélica de 2022 también ha representado un duro golpe en el trabajo de la entidad. No solo porque significó en su momento que la liga se tuviera que parar por los bombardeos y enfrentamientos militares, sino también por el hecho de que ha mermado la calidad de la plantilla del equipo en tan solo una temporada.

La prueba de ello es que se fueron un montón de futbolistas brasileños, que suele ser un mercado bastante explotado por el Shakhtar Donetsk, como es el caso de Dodó, Marlon, Ismaily, Tetê, Maycon, Alan Patrick, Fernando, Vitão, Marcos Antonio, Dentinho y Marlos. También están las salidas Manor Solomon, Anatoly Trubin o Mudryk. Algunos fueron vendidos, otros acordaron una cesión y el resto salieron libres por el contexto bélico en Ucrania.

A pesar de esto, el optimismo en el conjunto minero sigue en pie. Darijo Srna, leyenda del Shakhtar y hasta pocos días entrenador interino, explicó en rueda de prensa que "empezamos la guerra perdiendo 14 futbolistas, pero hemos sabido empezar de cero y crear un nuevo equipo". Ahora, el equipo dirigido por Marino Pusic busca dar una alegría a sus aficionados en su visita al estadio del FC Barcelona.