Gonzalo Pérez de Vargas pasa factura por los despidos de Barrufet y Xavi Pascual
El portero de Toledo apretó económicamente al Barça por sus diferencias con la actual gestión de la sección
18 septiembre, 2023 00:43Noticias relacionadas
Gonzalo Pérez de Vargas jugará en el Kiel a partir del 1 de julio de 2025. El portero del Barça rechazó la oferta del club para prorrogar su contrato. Alegó motivos económicos pero su decisión de irse del Palau también se debe a sus discrepancias con la gestión de Joan Laporta, quien hace dos años despidió a David Barrufet y Xavi Pascual, director deportivo y entrenador del primer equipo de balonmano, respectivamente.
La última renovación de Gonzalo se hizo oficial en noviembre de 2021 pero se cerró un año antes. Todavía con Bartomeu como presidente. Y con Barrufet y Pascual como máximos responsables deportivos de la sección.
Gonzalo, considerado uno de los mejores porteros del mundo, se comprometió entonces hasta junio de 2025. El portero llegó al club azulgrana cuando tenía 16 años y ahora tiene 32.
Despidos controvertidos
Los despidos de Barrufet y Pascual fueron muy controvertidos. Se produjeron al final de la temporada 2021-22 en la que el Barça ganó los 61 partidos que disputó y se proclamó campeón de todo. En España y en Europa.
Enric Masip, asesor de Laporta, argumentó que el Barça necesitaba nuevos liderazgos y recordó que las temporadas anteriores el equipo había fallado en la Copa de Europa.
Gonzalo, afectado
El relevo de Pascual por Antonio Carlos Ortega también fue avalado por Valero Rivera, extécnico del Barça y asesor del club.
Los despidos causaron sorpresa en la plantilla. Algunos jugadores lamentaron la decisión del club. Uno de los más afectados fue Gonzalo Pérez de Vargas.
Ortega le quita la capitanía
La pasada temporada, el Barça negoció una nueva renovación con el portero internacional. No hubo sintonía entre las dos partes. Las diferencias económicas fueron muy importantes y Masip argumentó que el club no podía pagar un salario fuera de mercado por un jugador.
Gonzalo esgrimió que el Barça había hecho “grandes sacrificios” para retener a otros jugadores en el pasado y su actual entrenador, Ortega, le quitó la capitanía. Ambos deberán convivir durante dos años, pero el portero no olvida ni perdona los despidos de Barrufet y Pascual.