El Barça gana la Champions Femenina con una remontada épica
El equipo de Giráldez, con goles de Patri (dos) y Rolfo, se proclama campeón de Europa tras una espectacular segunda parte ante el Wolfsburgo
3 junio, 2023 17:57Noticias relacionadas
Campeón con todos los honores. A lo grande. Con remontada. El Barça Femenino ganó su segunda Champions tras derrotar al Wolfsburgo en la final de Eindhoven en un partido que comenzó muy mal y terminó con fiesta azulgrana. Dos goles de Patri Guijarro y otro de Rolfo fulminaron a las alemanas y premiaron la mayor ambición y clase de las barcelonistas.
El Barça Femenino vive su edad de oro. Sus mejores años, en contraste con el equipo de fútbol, y en Eindhoven ha disputado su tercera gran final continental consecutiva. En España no tiene rival pero en Europa le falta más fútbol y tensión competitiva.
El gol de Pajor
Arrancó el Barça a toda marcha, con una primera ocasión de Patri, pero fue el Wolfsburgo quien golpeó primero, al aprovechar un error de Lucy Bronze. Pajor, con un potente remate desde fuera del área, sorprendió a Paños.
La final de Eindhoven comenzó igual que la de Turín, hace un año, con un gol en contra que castigó la ansiedad azulgrana. El equipo de Giráldez, herido, monopolizó el balón y pudo empatar en un cabezazo de Paredes, pero al Barça le faltó tranquilidad y precisión.
Segundo golpe
El Wolfsburgo apenas se inmutaba con los ataques barcelonistas. El equipo alemán, bien ordenado, dio otro golpe pasada la media hora con un perfecto cabezazo de Popp que puso al equipo azulgrana contra las cuerdas.
Pintaban bastos para el Barça, que se sacudió todos los nervios y complejos en el descanso. La charla de Giráldez surtió efecto y solo tardó cinco minutos el equipo azulgrana en empatar la final, gracias a dos goles de Patri Guijarro.
El Barça liquidó sus problemas de un plumazo y la final entró en una nueva dimensión. Tras el fervor inicial, el equipo de Giráldez no quiso asumir más riesgos ni pérdidas mortales. Y el premio a su metamorfosis llegó en el minuto 70 con el gol de Rolfo que desató la euforia de los 8.000 culés que se desplazaron hasta Eindhoven.