Xavi Bosch: “La barriga de Laporta confirma que el Barça no es el equipo del régimen”

Mofarse sobre el físico de alguien es una de las vías más tristes y ridículas para intentar hacer humor. Algo que denota la falta de imaginación de dicha persona a la hora de hacer reír al resto. El periodista Xavier Bosch cayó bajo cuando, esta pasada madrugada, soltó la siguiente frase nada más entrar al plató del Zona Franca de TV3. “La barriga de Laporta confirma que el Barça no es el equipo del régimen", dijo, y se quedó tan ancho.

Cabe señalar además que la broma no es suya. En el mes de abril ya pudieron verse en las redes sociales diversas publicaciones con esa misma burla, o variaciones similares. La cuestión es que las críticas hacia Xavier Bosch ya han empezado a aflorar en las redes sociales, donde muchos se preguntan cómo habría reaccionado la gente si en vez de burlarse del físico de Laporta se hubiese mofado del de una mujer. ¿Se habría atrevido?

Laporta debe cuidar su salud

Sea como sea, si Joan Laporta se ha engordado en los últimos tiempos no es simplemente porque sea de buen comer. El presidente del FC Barcelona vive a todo ritmo. Sin pausas. Y después de una campaña tan complicada por la financiación del Espai Barça y el caso Negreira, el máximo dirigente azulgrana celebró la Liga con efusividad. Padece sobrepeso y, según informó el periodista Xavi Torres en el programa Onze de Esport3, se debe a que sufre ansiedad permanente desde que regresó al trono azulgrana, e incluso antes.

"Laporta tiene un problema de ansiedad, pero ya se lo está mirando. A él tampoco le gusta verse así, es obvio que él mismo no se siente bien, pero no nos corresponde entrar en estética sobre si está gordo o flaco”, explicó Torres, horas antes de que, en la misma cadena de televisión, Xavier Bosch lanzara sus bromas fáciles.

El Barça, foco de ansiedad

Durante la campaña electoral para regresar a la presidencia del FC Barcelona, Laporta cuidó mucho su imagen. Su hermana, Maite, fue la primera persona que le recomendó que bajara peso y evitara algunas comidas. Sobre todo, los dulces. "Cada kilo de menos son 1.000 votos más", le dijo.

Desde que ganó las elecciones, sin embargo, los problemas no han cesado para Laporta. Ha tenido que gestionar la reconstrucción de un club muy tocado económicamente y deportivamente hundido, con polémicas continuadas a nivel extradeportivo. Habrá que ver si Laporta, en los próximos tiempos, podrá tomarse un respiro. Y si, mientras tanto, los graciosos de turno dejarán las bromas de mal gusto o, por el contrario, seguirán haciendo el ridículo.