Los seis jugadores del Barça que saben lo que es meter un póker de goles al Real Madrid

El futbolista del Girona, Taty Castellanos, ha hecho historia al convertirse en el décimo futbolista que marca un póker de goles al Real Madrid en partido oficial. Hasta la fecha, solo nueve jugadores habían alcanzado dicha gesta, entre ellos, seis con pasado y presente en el FC Barcelona: Josep Samitier, Carlos Bestit, Martínez Català, Martí Ventolrà, Eulogio Martínez y Robert Lewandowski.

Las dificultades que entraña un fútbol tan profesionalizado como el actual brindan más valor todavía a la gesta de Robert Lewandowski en 2013, con el Borussia Dortmund. El delantero polaco privó al Real Madrid de la final de aquella Champions League gracias a un póker suyo en el partido de ida (4-1). 24 primaveras tenía por aquel entonces el ahora delantero del FC Barcelona.

Recital de Lewandowski en 2013

Aquel recital ofensivo tuvo comienzo en el minuto 8, mediante un remate en boca de gol, anticipándose a toda la zaga madridista. Hasta el minuto 50 Lewy no volvió a mojar para contrarrestar el gol del empate, obra de Cristiano Ronaldo. El killer del conjunto de la Tremonia cazó un pase al corazón del área y batió a Diego López por bajo.

Lewandowski le endosó un póker al Real Madrid en la Champions 2012 13 REDES

Lewandowski le endosó un póker al Real Madrid en la Champions 2012-13 / REDES

Cinco minutos más tarde, el doblete evolucionó a hat-trick. Lewandowski se apoderó de un balón en el punto de penalti, se creó el espacio mediante un reverso y fusiló al guardameta blanco. Completó el póker en el minuto 66 desde los once metros. Aquella pena máxima evitó un disgusto mayor en el partido de vuelta, pues el Madrid ganó en el Santiago Bernabéu y rozó la remontada (2-0). En aquella edición, los goles fuera de casa en eliminatoria todavía valían doble.

Samitier y Ventolrà marcaron el camino

De los seis futbolistas en la lista, solo tres anotaron como jugadores del Barça: Josep Smitier, Martí Ventolrà y Eulogio Martínez. En primer lugar, Josep Samitier eliminó al eterno rival de la Copa del Rey en 1926 con cuatro tantos. Los goles de uno de los primeros iconos del barcelonismo completaron la primera manita en la historia de los clásicos (1-5).

Josep Samitier anotó 64 goles en 75 partidos de Copa del Rey / FCB

Josep Samitier anotó 64 goles en 75 partidos de Copa del Rey / FCB

Samitier fichó por el conjunto de la Ciudad Condal en 1919 a cambio de un traje con chaleco y un reloj con esfera luminosa. Recibió el apodo de el mago por su habilidad con el balón en los pies como delantero. Permaneció en el Campo de Les Corts 13 años hasta 1932. 

Casi una década más tarde, en 1935, Martí Ventolrà rebasó el mismo registro del póker de goles al Real Madrid. Ventolrà y Samitier comparten el honor de que sus pókers integraron sendas manitas favorables a los azulgranas (5-0). Precisamente, ambos atacantes compartieron vestuario durante la estancia de cinco temporadas de Martí en Barcelona.

Los hermanos Josep i Martí Ventolrà, de 20 años de diferencia Archivo Familia Ventolrà

Los hermanos Josep i Martí Ventolrà (de izquierda a derecha) / Archivo Familia Ventolrà

Eran otros tiempos, se jugaba a otro fútbol, y con un peor estado del césped. Mucho llovió - conuna Guerra Civil y una Guerra Mundial de por medio - hasta ver a otro militante del FC Barcelona endosarle cuatro goles al Real Madrid. Al héroe en cuestión, Eulogio Martínez, se le caían los tantos del bolsillo: 168 goles en 225 partidos con el Barça durante seis temporadas. El delantero nacido en Paraguay acaparó los focos del set de Copa del equipo azulgrana (6-1).

Bestit y Emilín, en el Europa y el Oviedo

Los otros jugadores con pasado azulgrana merecen el mismo mérito que sus homólogos, pero alcanzaron tal hazaña luciendo los colores de otro equipo. Son los casos de Carlos Bestit, en la primera temporada de LaLiga, en 1929, y de Emilín, en 1944, también en competición doméstica. El primero le marcó un póker al Madrid como jugador del Europa, mientras que el segundo vestía la camiseta del Oviedo. Bestit pasó en Les Corts cuatro años, tres más que Emilín, que disputó la temporada 1939-40 en el Barça.