La afición del Barça siempre ha tenido una relación tensa con algunos futbolistas del Real Madrid. El jugador más odiado en los últimos años era Cristiano Ronaldo. Tampoco caía bien Sergio Ramos. En el pasado, Juanito, Míchel, Hugo Sánchez y, sobre todo, Figo tuvieron recibimientos muy hostiles en el Camp Nou, que el domingo se mostró muy combativo con Vinicius, Ceballos y Carvajal.
Vinicius es un jugador muy parecido a Neymar. Muy bueno técnicamente, suele recrearse en sus jugadas y, además, lo protesta todo. O casi. Y en los últimos años ha sido insultado en varias ocasiones en el Camp Nou.
El error de Carvajal
Carvajal, un defensa muy duro, es, posiblemente, uno de los jugadores más criticados por los barcelonistas. El defensa madrileño, de 31 años, destaca por su contundencia defensiva y falló en la jugada del segundo gol barcelonista. No supo frenar a Balde, que asistió a Kessié.
Ronald Araujo y Vinicius Jr, bajo la atenta mirada de Xavi y Ancelotti / EFE
Ronald Araujo y Vinicius Jr, bajo la atenta mirada de Xavi y Ancelotti / EFE
Esta temporada, Carvajal ha jugado 33 partidos de Liga y en el Real Madrid le buscan un relevo. Una de las prioridades del equipo blanco es el fichaje de un lateral derecho de primer nivel.
El nuevo villano
El barcelonismo tiene ahora un nuevo villano. Un futbolista que no es una amenaza habitual, pero que cae muy mal: Ceballos.
El pisotón de Ceballos a Lewandowski antes del empujón de Gavi / REDES
El pisotón de Ceballos a Lewandowski antes del empujón de Gavi / REDES
La afición del Barça no olvida que Ceballos agarró del pelo a Gavi en la final de la Supercopa de España que se disputó en Riad y que terminó con clara victoria barcelonista por 1-3.
El domingo, durante un lance del clásico, Gavi le dijo un empujón a Ceballos mientras la pelota estaba alejada de dicha zona. Segundos antes, el futbolista del Real Madrid pisó el tobillo de Lewandowski. El empujón de Gavi fue la venganza del centrocampista andaluz hacia un jugador que en más de una ocasión ha intentado sacarle de sus casillas. De momento, no lo ha conseguido y la afición del Barça ya tiene su nombre en la lista negra.