De izquierda a derecha en la Roja: Patri Guijarro, Irene Paredes, Luis Rubiales, Alexia Putellas y Amanda Gutiérrez / RFEF

De izquierda a derecha en la Roja: Patri Guijarro, Irene Paredes, Luis Rubiales, Alexia Putellas y Amanda Gutiérrez / RFEF

Culemaníacos

Las ocho jugadoras del Barça que negocian su vuelta a la Selección

Las futbolistas conversan con la RFEF para tender puentes a cinco meses para el Mundial

14 marzo, 2023 00:27

Hay a quien le gusta que le llamen rebelde. No a las 15 jugadoras que se alejaron de la Selección voluntariamente y, al no haber rectificado en sus peticiones, todavía no han tenido la oportunidad de volver. Pero la vida es cambiante, y el fútbol corre a doble velocidad. Es por ello que, en ese movimiento continuo, existe la posibilidad de llegar a puntos de encuentro para que las futbolistas en cuestión regresen a las convocatorias de la Roja.

Se están dando conversaciones para que eso suceda. Se está tanteando el terreno desde ambos bandos, aunque ni unos ni otros quieran reconocerlo de puertas hacia afuera. Mejor llevarlo en el ámbito privado, sobre todo después del terremoto que supuso la deserción temporal de hace unos meses. El pasado 22 de septiembre, 15 jugadoras --entre ellas las culés Claudia Pina, Mariona Caldentey, Patri Guijarro, Sandra Paños, Mapi León y Aitana Bonmatí-- enviaron correos electrónicos a la Federación, en los que solicitaban “no ser convocadas a la selección hasta que la situación no sea revertida”.

La carta no la envió la capitana Irene Paredes, ni tampoco otro símbolo de la Roja como Alexia Putellas, dos veces ganadora del Balón de Oro. Sin embargo, nadie en la RFEF dudó de que las tres apoyaban al resto de sus compañeras, y ellas tampoco lo han negado en los últimos meses. Prácticamente ninguna de las mal llamadas "rebeldes" ha vuelto a vestir la camiseta del primer equipo nacional.

Alexia Putellas, posando con su segundo Balón de Oro / EFE

Alexia Putellas, posando con su segundo Balón de Oro / EFE

Alexia Putellas, posando con su segundo Balón de Oro / EFE

Algo se mueve entre bambalinas

Pero no es una situación definitiva. Desde medios como El País afirman que ambas partes se encuentran inmersas en conversaciones para tender puentes. Aunque voces de la Federación han confirmado a Culemanía que de momento "no hay novedades", y la agencia de representación de Mariona Caldentey y Patri Guijarro, UNIK Sports Management, asegura que sus representadas tampoco han hablado con nadie de la RFEF.

Pese a todo, la sensación es que hay movimiento entre bambalinas. Que cuando se acerque la música del Mundial, las jugadoras afectadas --y también los altos mandos de la Federación-- desearán que la situación esté resuelta para competir por el título. O al menos, que se dé una tregua.

Quejas por falta de profesionalización

“No puede ser que valga ir en cualquier condición a jugar la Eurocopa. Porque lo que queremos no es jugarla, es ganarla”, explicó Alexia Putellas antes del partido de Eurocopa ante Inglaterra, en una charla con su madre y su tío que puede verse en su documental. Por entonces, las jugadoras se quejaban de la poca profesionalización de la selección femenina, tanto en los despachos como sobre el césped.

Mapi León, Esther González y Sandra Paños, junto a Jorge Vilda / REDES

Mapi León, Esther González y Sandra Paños, junto a Jorge Vilda / REDES

Mapi León, Esther González y Sandra Paños, junto a Jorge Vilda / REDES

Las futbolistas tampoco confían en el entrenador, Jorge Vilda. “Los entrenamientos son de broma: cero intensidad. Y no sabe plantear los partidos”, se quejaban en voz baja. Y cuando decidieron alzarla, la respuesta de Luis Rubiales y los altos mandos de la RFEF fue clara: las jugadoras no ponen ni quitan entrenadores. Probablemente las dos partes tengan su parte de razón; un pequeño cupo de verdad.

De lo que no hay duda es que, tendiendo puentes y acercando posturas, puede llegarse a un punto de equilibrio que permita el entendimiento. Ese es el status quo que se busca, a fin de llevar al Mundial el equipo más competitivo y mejor preparado posible. Las conversaciones han empezado, y se incrementarán a medida que se acerque la gran cita internacional. Aunque el desenlace del conflicto, a estas alturas, no lo conoce nadie.